lunes, 12 de diciembre de 2011

EL DORIAN GEL, PURO GLAMUR a la MONTIEL

Peña Nieto y de a cómo el kilo de Lamborghini
Política cero
Jairo Calixto Albarrán


2011-12-12•Al Frente

De la misma manera en que según la señora Sota —qué cómo se azota— el gobierno federal no tenía la menor idea de que la DEA hacia operaciones en México, Enrique Peña Nieto, en entrevista con Salvador Camarena para El País, tampoco tenía nociones sobre el estado del salario mínimo en México ni del costo de los productos que nutren la canasta básica. Muchos chillaron, pero no sólo es justo, sino necesario. Digo, el gobierno federal tiene cosas más importantes por las cuales preocuparse, como el desgarramiento de vestiduras entre Doña Chepina y San Mr. Bean Cordero, que por los ejercicios de lavado de dinero de las agencias yanquis.

Por favor, a quién le interesa que a pesar de tanto operativo nomás no pueden apañar a los verdaderos criminales de cuello blanco, cuando ya se dieron los primeros rounds de sombra entre García Luna Productions y Gertz Manero, que es como la versión folclórica entre Meka Kong vs Godzilla. No sé por qué creo que esto es sólo una pequeña probadita de lo que será el final del sexenio para el secretario de Seguridad Pública federal, sobrepobladito de señalamientos y escaramuzas. Conociendo a Gertz, que ha palpado las entrañadas del aparato, va a tratar al pobre Genaro como lo hizo con Silvia Pinal.

Y por otra parte, un hombre de la categoría del mexiquense, acostumbrado a las delicias de ser un niño mimado de la vida, forjado en los ideales del grupo Atlacomulco y educado bajo la férula de Arturo Montiel —ese filántropo de la vida galante— no tendría por qué saber esas cosas que son tan de proles.

Antes al contrario, de haber respondido correctamente habría sido muy bochornoso y desprovisto de elegancia. El Dorian Gel está para saber a cómo está el kilo de Lamborghini, el metro de eslora de yate, el menú de los desayunos en Tiffany’s... pero conocer a cómo está la gruesa de naranja, el camarón fresco del Ajusco, el chicharrón de puerco y puerca, o plato botanero de camarón pelao tu quieres, camarón pelao te doy, no es de estadistas ni de gente bien nacida.

Un papaloy de su tamaño está para saber de temas sofisticados y glamurosos, estar al tanto de los procesos de metrosexualización y no perder el tiempo en materias francamente de güeva. Es lo mismo que con el tema libresco que tanto afectó a los resentidos y los sospechosistas. De qué le sirve a un Master of the Universe tener conocimientos literarios, cuando la onda es el livin la vida loca según San Hank.

O sea, no se equivoquen, el Justin Bieber del PRI va a despachar en Los Pinos, no en la Central de Abastos.

Además, si @EPN aseguró que el salario mínimo está en $900 pesos en vez de $1,740, no lo dijo por desconocimiento, sino como aspiración, ¡papahw!

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