Alrededor de dos millones de cubanos despiden a Fidel en la Plaza de la Revolución, La Habana.
Es un evento que expresa una emoción "más allá de las definiciones políticas", dice en vivo y en directo el periodista mexicano, Rafael Cardona(Telefórmula).
Su impresión coincide con la de otros medios, CNN, entre ellos.
Imponente concentración de emociones encontradas.
Imponente concentración de emociones encontradas.
He ahí el auténtico duelo del pueblo que agradece al patriarca su tutela, y que no conoce otro mundo mas que el de la inmovilidad revolucionaria, su zona de confort; el odio soterrado de quienes vienen a constatar la muerte del tirano, el fin de una era, y el atisbo de una entelequia llamada Futuro.
Pasan lista también los que se dicen sin vela en el entierro, atraídos por la inmanencia del momento histórico, el morbo; y l@s cubanit@s millenials que a pesar de todas las restricciones ya empiezan a tomarle el pulso a la sociedad del espectáculo.
Quizá a partir del concierto de los Rolling Stones, un grupo del que no tenían NI IDEA.. Ni como músicos ni como uno de los símbolos contraculturales del sanguinario, vanguardista y psicodélico Siglo XX.
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