(En su cumple 60)
Hasta hace unos días me enteré de los problemas de salud de mi amigo Angel Norzagaray Norzagaray; el maestro universitario, actor, dramaturgo,escritor, periodista, ex funcionario y promotor cultural, había sido intervenido quirúrgicamente en una clínica de Tijuana, y ya se encontraba recuperándose en casita.
Podría decir que lo conocí en los años que viví en Tijuana( todos los 90 y un poco más), identificado como uno de los principales protagonistas del medio cultural bajacaliforniano, un talento de origen sinaloense radicado en Mexicali.
Y asi fue en cuanto a compenetración con la persona y su obra, pero cuando tuve de frente al polémico Angel Norzagaray...
¿ Dónde lo había visto?
En realidad el primer contacto se había dado en febrero de 1989, en la redaccion de un diario mexicalense que me había facilitado un espacio para redactar mis crónicas sobre los prolegómenos de la "ruffomania", y remitirlas vía fax al diario de la CDMX que me había enviado a cubrir ese singular fenómeno politico.
Era un "vato" delgado y de larga cabellera sesentera, blanco, de ojos claros, con lentes lennonianos, y guaraches de cuero a la Toledo, que tecleaba a mi lado a buen ritmo- prueba de oido y buen oficio- , al que interrumpí para corroborar un dato histórico del entorno local.
Me respondió con amabilidad e incluso me ayudó a operar el fax. Fue un intercambio breve, pero de muy buena vibra, en medio del trajín del compartido oficio periodístico.
De alguna manera me habìa sentido identificado con este desconocido a quien se me había olvidado preguntarle el nombre.
" De modo que eras tú el famoso y peleonero Norza", le dije, cuando lo volví a ver en el Café Literario de Xicalli, aunque ya no tenía la greña larga ni calzaba guaraches jipitecos.
"El mismo y el otro", respondió.
Cuando me designaron coordinador de la página de Cultura y Espectáculos en el diario tijuanense de cobertura estatal en el que trabajaba como reportero, recibí una llamada del Norza...
En la madre...
¿ Me quería buscar pleito?
Todo lo contrario.
Me puso al tanto de la grilla cultural en la capital estatal, tan vilipendiada por algunos tijuanenes "que se daban ridículos aires neoyorkinos en una ciudad rodeada de arrabales tercermundistas", como en una ocasión les respondió un airado y bragado intelectual de estirpe cucupah.
Ellos, el grupo encabezado por el Norza, querían colaborar con la sección cultural a mi cargo y exigían apertura. Estaban vetados por un escritor local- también mi amigo- por quien pasaban todas las colaboraciones de tema cultural a publicarse en D29.
" A partir de este momento, envíenmelos directamente a mi", le dije y me preparé para iniciar una etapa muy interesante dentro del periodismo cultural fronterizo.
Los NORZAS eran una especie de Bronx cultural, en el que destacaban los talentosísimos Di Bella Bros, dinastía de narradores, poetas, músicos, gladiadores callejeros; el exquisito poeta mochiteco Mario Bojórquez; el periodista y poeta defeño, Antonio Heras , los actores y actrices xicalenses Pedro González, Toño Castañeda, Heriberto Norzagaray, Alejandra Rioseco, Norma Bustamante, Beatriz Acevedo...
Ángel empezó a colaborar con sus sátiricas DECIMAS, que junto con los textos de Heras, Di Bella, Bojórquez y demás, encendieron el ambiente, los ánimos, desafiaron las buenas conciencias, la "niuyorquidad" tijuanera y desataron el debate en superlibre.
Con decirles que mi estimado amigo, el poeta cachanilla por antonomasia, Gabriel Trujillo, me concedió el título del DON KING del Periodismo Bajacaliforniano.
El director del diario, un politico priista con aspiraciones, consumsdo publirrelacionista del grupo de Rodriguez Lozano, un "tijuaguacho", dirían en Sonora, me llamó a su oficina, y me dijo que la escandalera que se había armado estaba " a toda madre", hasta se había registrado un incremento en la venta del periódico, pero que teníamos que bajarle al volumen.
Me mostró una carta de puño y letra de un personaje- colaborador del Diario'- que se quejaba de algunas alusiones a la especie de "vaca sagrada" que creía ser.
Y para rematar, el director se quejó en primera persona: " Ya hasta a mi me están salpicando. Dice Blancornelas que debo cuidar eso..."
Todo este desmadre detonó el Norza, dijo para sí el Pilatos que todos llevamos dentro.
Era una especie de agitador. Un artista de la provocación.
A la vuelta del 2000, regresé al sur de la Península.( Donde por cierto se me apareció el Norza en la Terraza del Perla. Había ido ver a un hermano que había sufrido un infarto a bordo de un barco)
Pronto entré en conficto con el cerril grupo de priistas que abanderados por el PRD había llegado al poder estatal y municipal en BCS.
Cuando la represión laboral apretó, acudí al entonces flamante director del Instituto de Cultura de Baja California, Angel Norzagaray,
en busca de un rescate.
Asi fue como volví a cruzar en sentido inverso el Paralelo 28, y regresé al Norte a trabajar en un programa de Conaculta, Cultura para todos, con mi propuesta La poesía, el pan nuestro de cada día...
Previo pago mensual por adelantado de 30 mil pesos, recorría toda la zona rural del municipio de Ensenada, desde Ojos Negro y otros territorios pai pai y kumiai, a Bahía de Los Ángeles, compartiendo lecturas, charlas, y hasta canciones acompañado de mi guitarra, en las bibliotecas y escuelas públicas.
Contra mis temores, fue una experiencia maravillosa compartir con niños y niñas, poetas naturalitos que te dejan pasmado con su sabiduria intuitiva.
Gracias, por siempre agradecido, Norza.
Y qué mejor "timing" para reiterarte mi admiración y respeto que en tu cumple 60.
Con mis deseos de un pronto y triunfal retorno a los escenarios del arte y de la vida, valga la redundancia.
Abrazos,.