domingo, 17 de abril de 2022

LA MEDALLA TRANSFERIDA




En 2019, el Senado concedió a Rosario Ibarra( 1927/2022) la medalla Belisario Domínguez.

Y doña Rosario la cedió en custodia al presidente López Obrador.

Desde el Masallá, Don Belisario pide la palabra para repudiar esa pifia histórica.

El médico, periodista y senador chiapaneco, fue asesinado(7 de octubre de 1913) por denunciar y condenar desde la tribuna senatorial los crimenes del general golpista, Victoriano Huerta,  asesino de Madero y Pino Suárez. 

Lopez Obrador es un aprendiz de huertista con aires mesiánicos, en su etapa  populista y populachera, que ha llamado " traidores a la patria"-  que desde luego él encarna- a los legisladores de la oposición que no votarán su regresiva y depredadora  "Ley Bartlett".

( Sí, el gran villano de la "caída del sistema" de 1988)

"Traidores a la Patria". Delito grave. Palabras mayores. 

Estigma que se extiende al resto de los legionarios "adversarios", reales o inventados, de El Supremo(  Guillermo Sheridan dixit).

Como los  "golpistas"  padres de niños con cáncer que protestan por el desabasto de medicamentos.

Los médicos, los científicos, los intelectuales, los artistas, los escritores  que no coincidan con su pensamiento" transformador "o simplemente por ser lo que son: profesionales clasemedieros en el ejercicio de su profesión.

Y  como los golpistas son por definición "traidores a la patria", su condena sería la pena de muerte.

La amenaza ahí queda.

Los esbirros del chacal Huerta, se alistan para dirigirse a un hotel del centro de la ciudad de México, donde se hospeda un joven  senador del sureste de México.

Una fosa  recién cavada espera en el cementerio de Coyoacán.

sábado, 16 de abril de 2022

Doña Rosario .. y don Belisario.




Con las redes convertidas en obituarios, es inevitable preguntarse por algunas personas y  personajes que has perdido de vista.

Sobretodo por quienes tuviste oportunidad de de tratar, aunque fuese ocasionalmente, en ciertas etapas de tu vida.

¿Qué habría sido de doña Rosario? ,¿ Cómo estaría y dónde? ¿ Sería de la misma generación de don Rogerio Azcárraga?

Hoy tuve la respuesta. 

 La recuerdo dándome la bienvenida a su pequeño depto de la Roma, muy cerca del viaducto e Insurgentes, para la entrevista acordada, una tarde a la vuelta de los 80s.


Ahi estaba en el umbral de su modesta morada defeña esa mujer físicamente  pequeña y frágil, la figura pública mexicana de mayor autoridad moral,  saludándome como si me conociera desde siempre, quizás efecto de  ese acento envolvente y familiar del norte clásico en un  hablar fluido y claro.


La acompañaba su hija Claudia, amable y discreta, siempre atenta a la extensa e intensa charla, a la estufa y la cafetera.


La búsqueda de su  hijo, Jesus Ibarra Piedra, detenido en Monterrey en 1974 como presunto militante de la  Liga Comunista 23 de Septiembre, la había obligado a  trasladarse a la ciudad de México para continuar con su lucha y vincularla a la de otras madres que compartían la misma tragedia.

De ese activismo surgió,  en 1977, el Comité Pro Defensa á Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos.

Conocido en México y el mundo  como el Comité ¡Eureka!.  Las madres en moviniento se unieron en un grito: " Vivos se los llevaron, vivos los queremos".


Manifestaciones, denuncias internacionales, huelgas de hambre,  de madres que no solo exigían la búsqueda y regreso de sus hijos desaparecidos durante los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría;  también demandaban amnistía para los presos políticos.


En 1978, el presidente José López Portillo, promulgó la Ley de Amnistía.

Bajo ese nuevo marco jurídico,  fueron liberados 1500 presos políticos, regresaron al país alrededor de  57 exiliados  y más de 2,000 órdenes de aprehensión fueron anuladas.


Otro  logro de la lucha encabezada por doña Rosario, fue que los integrantes de grupos  guerrilleros fueran juzgados conforme a derecho y se pusiera fin a la "guerra sucia".


Doña Chayito, como también se le conocía, fue diputada federal, senadora. En 1982,  se convirtió en la primera mujer candidata a la presidencia de la República, postulada- aunque sin vínculo idelógico ni militancia- por el Partido Revolucionario de los Trabajadores.


 Repitió como candidata presidencial en 1988.


Recuerdo su menuda figura en las marchas y grandes concentraciones luego del fraude .


 Desde la misma noche del 6 del julio, en Bucareli,  a las puertas dela Secretarìa de Gobernación, flanqueada por Cárdenas y  Clouthier, los candidatos del Frente Democrático Nacional y el Partido Acción Nacional.

Reclamaban la presencia del responsable de la  "caída del sistema" de cómputo cuando se acumulaban los votos cardenistas: el secretario de Gobernación y presidente de la CFE ( Comisión Federal Electoral), de cuyo nombre no quisiera acordarme.


Nada más  algunas pistas. 

Es el mismo siniestro  personaje  que ahora, 24 años después, dirige otra CFE, (Comisíón Feferal de Electricidad),  como parte del gobierno de otro ex priista que en ese parteaguas histórico estaba del bando de los defraudadores: Andrés Manuel López Obrador.


A quien doña Rosario le cedió en custodia la medalla Belisario Domínguez que le había sido concedida por el Senado en 2019.


Nunca imaginó la ejemplar madre y luchadora social que había elegido  al depostario equivocado .


Por todo lo que representa el médico ,periodista  y senador chiapaneco para el México democratico, republicano, y la  libertad de expresión.

Un icono de la dignidad ciudadana y política ante el poder opresor.

 Un nombre que simboliza el  valor de enfrentarse desde la tribuna senatorial- como antes lo hiciera como periodista y director de El Vate, a la dictadura porfirista-   al general golpista Victoriano Huerta, con discursos que le costaron ser ejecutado en el panteón de Coyoacán el 7 de octubre de 1913.


A la solicitud del ministro de Relaciones Exteriores, De la Barra, de dar licencia a las naves estadunidenses para permanecer fondeadas en el puerto de Veracruz, en nativo de Comitán respondió:


"(...)que tengan el rasgo de patriotismo de renunciar e irse del país cuatro personas: el general Victoriano Huerta, Manuel Mondragón, Aureliano Blanquet y Félix Díaz, por ser un gobierno de asesinos, que asesino al Presidente Madero y al Vicepresidente Pino Suárez. Yo votare en contra de la autorización que se nos pide, porque es un gobierno ilegitimo y porque es un gobierno que ha restaurado la era nefasta de la defección y del cuartelazo."


Y una cita letal de  otro Don: Justo Sierra: "México tiene hambre y sed de justicia".


Mañana, durante el entierro de la "reforma eléctrica" , la oposición deberá rendirle un doble homenaje a Doña Rosario y Don Belisario.


@ La entrevista con Doña Rosario fue publicada en Página Uno, suplemento político del diario Unomasuno, el original.

jueves, 7 de abril de 2022

ESTACIÓN SOFÍA


Había llegado por la madrugada  en el  expreso Berlín / Estambul y hacía un frío de la chingada. No había calefacción en la nave principal. Sólo en un baño atiborrado y hediondo.

Me tiré en una banca trarando de fundirme con la gabardina, la bufanda, la gorra, los guantes. La inmovilidad me hacía más vulnerable. Temblaba por la cruda de los vinos compartidos en el viaje desde Belgrado, el cansansio, el sueño.

En eso sentí que me tocaban la cabeza y escuché una voz femenina.

Cuando alcé la mirada apareció una muchacha rubia con un vasito de cartón en una mano y una botella en la otra.

"Drink", me dijo en inglés. 

Traía un ligero rompeevientos blanco entreabierto sobre una playera roja.

"Drink!", repitió en tono imperativo ante mi negativa.

Tomé el vasito de cartón y bebí su cintenido. Era como una crema dulzona, quemante, deliciosa, que al instante me regresó el alma al cuerpo.

El angelito era una bailarina del ballet de Kiev, en viaje hacia Varna, un puerto búlgaro del Mar Negro.

Su tren salía al amanecer.

Nos embarcamos en una  conversación fluida e intensa mientras la botella de vodka bajaba de nivel.

El inmenso salón semivacío a esas horas de la alta madrugada, era cada vez más nuestro.

Sólo un hombre  que dos bancas adelante leía un periódico invadía nuestra privacidad con furtivas miradas.

Le pregunté si ya se había dado cuenta del intruso que parecía saludar con un ligero movimiento de cabeza y una sonrisa o mueca.

Era su custodio. La acompañaba a todos sus viajes. Un agente del gobierno. 

No habria problema con el tipo si yo me decidía a acompanarla a Varna  y luego regresar a Sofía a ver a la amiga traductora de Paz   a quien tenía que entregarle unos libros.

La botella estaba en las últimas cuando el agente se puso de pie y le hizo una seña.

Era hora de la partida. Con el último vasito de cartón me dejó una tarjeta con la dirección y teléfono de un hotel. 

Nos fundimos en un abrazo.

 Le busqué la sonrosada mejilla para el beso de despedida, pero ella me encontró los labios.

Cuál frío.

QUE MURIÓ MAYS

  ME ENTERO de la muerte de un legendario beisbolista. Esperaré unos días a ver si se confirma  o no su muerte. La verdad, ya lo hacía muert...