El mejor elogio para Mijail Gorbachov, es el odio que le profesa Putin.
Que el ex agente de la KGB-envenedador de disidentes, sobre todo de periodistas-, considere al estadista de la Glasnot/ Perestroika-, transparencia / reestructuración- un "traidor".
El "destructor del imperio soviético".
El sepulturero del legado estalinista y de la doctrina Brezhnev de la "soberanía limitada", que facultaba al Kremlin a intervenir militarmente en los países satélites que coquetearan con el capitalismo y la democracia burguesa.
Con el "decadente" mundo occidental que con toda su pecaminosa gama de libertinajes penetraba una cada vez más porosa cortina de hierro, sobre todo en paises fronterizos como Alemania Oriental o República Democrática Alemana.
Cuando Gorbachov visitó ese país en 1988, le preguntó a su colega Honecker a qué le atribuía el origen de las protestas multitudinarias.
El viejo líder comunista le respondió apuntando hacia las azoteas de Bonn, plagadas de antenas parabólicas.
En noviembre de 1989 , caía el muro de Berlín.
La URSS implosionaba en 1991.
La Casa Comun Europea era el sueño socialdemócrata del último líder de la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas; el mismo de la Ucrania invadida por el sátrapa ruso admirador de Stalin
EL sueño libertario del estadista que contribuyó a finiquitar la Guerra Fría, y que en una de sus últimas entrevistas advirtió sobre el peligro de "la MILITARIZACIÓN de la política".
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