El
"levantón"- poco después del mediodía en céntrica zona de La Paz-
y la "liberación"- poco antes
de las 21 horas-, de Jesús Castellanos de la Torre, ex secretario
particular del candidato del PRI a la gubernatura, Ricardo Barroso
Agramont, se da-como lo hemos venido
comentando en este espacio- en un ambiente político enrarecido por la escalada de la narco
violencia en este puerto, y las acusaciones cruzadas entre el priista y su
rival panista, Carlos Mendoza, en las que el primero sería un
"adicto" y el segundo, "un narco".
El sospechosismo
se disparó cuando empezaron a circular algunas
imágenes del joven “levantado”, que resultó ser nativo de
Mexicali y nieto del ex gobernador de Baja California, Milton Castellanos Everardo,
con toda la facha del junior y sus caprichos exóticos, como el cachorro de
tigre con el que aparece en una de las fotos, muy al estilo del ex alcalde
priista de Tijuana, Jorge Hank Rohn.
Pero luego empezó a fluir más información derivada del “levantón”,
como la aprehensión por la policía municipal, de Luis Mariano Miranda Padilla, nativo de
Mazatlán, inquilino del departamento 6
del mismo edificio donde se dio el “levantón”, quien de plano confesó que se
había refugiado en el patio contiguo-el de la vecina que lo reportó a la
policía- cuando escuchó golpes y voces altisonantes en el depa de al lado, y
pensó que venían por él, ya que se dedicaba al narcomenudeo, lo que se
confirmó al revisar su expediente criminal.
Desde luego
que este dato no evitará que la guerra en
redes sociales se alimente de especulaciones que expongan el
“autosecuestro” como una coartada desesperada de Barroso por revertir los 10
puntos de desventaja que le adjudica una reciente encuesta de Mitofsky.
O bien, la
reiterada versión barrosista de endosarle al gobierno estatal panista del ex
priista y ex perredista, Marcos Covarrubias, todos los costos de la escalada de
violencia que ha tomado por asalto nada menos que al emblemático Puerto de
Ilusión…y del puro “levantón”.
EL chisme,
el rumor, la diatriba, como sucedáneos del debate político, supurando en todos
los rincones de un país sumergido en una de las crisis políticas y morales más
agudas desde el 94, el “error de diciembre”, la tragedia del salinato.
O en lo que
va de la alternancia en el poder, a partir del 97.
¿DINERO GRATIS?
"¿A
quién no le gusta el dinero gratis?", se preguntó el candidato del PAN a
la gubernatura, Carlos Mendoza Davis, al tratar de explicar la renegociación de
una deuda pública por parte del gobierno del Estado, en respuesta a un señalamiento de malos
manejos de su contrario priista, Ricardo Barroso.
Ningún
dinero es "gratis."
Si no hay amor sin interés, menos dinero desinteresado.
Y esto lo
saben muy bien quienes viven del negocio de la política.
Le traicionó
el subconsciente al jr priista empanizado.
Lo que quiso
decir es "dinero fácil".
¿A quién no
le gusta, Carlitos?
¿Le gustará
a la plaga de "columnistas" y "comunicadores" que reciben
dinero del gobierno estatal, de los contribuyentes, para hablar bien de ti?
Sería bueno
saber la opinión del secre de Finanzas, tu amigo de la infancia y compadre,
Isidro Jordán Moyrón.
¿Qué
gratuidad te llevó a darle precisamente ese cargo, a "ponerlo donde
hay"?
SOPA DE SU
PROPIO CHOCOLATE
Por este
“tema”- término de moda entre la casta política- y mucho más, no le falta razón
a Ricardo Barroso Agramont al advertir
el reparto de dinero público a "periodistas" del gobernador Covarrubias.
El joven
candidato del PRI a la gubernatura da incluso una cifra: "30 millones en
marzo".
Tiene razón Ricardo, pero debió haberlo
advertido desde el principio, cuando hasta los más sesudos columnistas locales
saludaron al "nuevo gobierno panista” y su " nuevo trato con los
medios".
Ya sabemos
en qué consistía y consiste ese "nuevo trato", que nada tiene de
nuevo: el maiceo de esquiroles, de “negreros”, para que hablen bien del
gobierno y sus candidatos.
Una práctica
patentada por el PRI, el partido del candidato quejoso, que reacciona cuando la
lumbre empieza a llegar a los aparejos de su campaña; y se da cuenta que va
como víctima propiciatoria de una elección de Estado panista y que su
verdadero rival es el gobernador y no tanto su desangelado y muy decaído candidato.
Es decir, a
RBA le están aplicando una sopa de su propio chocolate priista, y al parecer no
tiene los recursos conceptuales, una retrospectiva histórica, para abrir la
mira , deslindar con ese pasado, y
decirnos de una buena vez qué demonios
quiere decir cuando habla de un
"nuevo rumbo".
A pesar de
ser el único candidato egresado de la UABCS, el secuestro de nuestra
universidad pública por el poder político a partir de 1999, no parece ser tampoco su "tema".
Una cloaca
en la que el candidato panista Mendoza tiene metidas sus inquietas manitas, y por tanto podría rendirle
beneficios electorales al priista, y así
marcar la diferencia, y la agenda del debate, en “tema” tan crucial.
Pero quizás
los peores enemigos estén en su propio partido. ¿A quién se le ocurrió designar
como "líder" o "dirigente" estatal de su partido a un tipo
tan desfasado, anacrónico como Edmundo
Salgado Cota?
Un personaje
que se la pasó "durmiendo con el enemigo" - como el candidato a
diputado Valdivia Alvarado, entre otros- mientras otros militantes priistas se enfrentaban como oposición a los gobiernos
del odio perredista.
¿Con esta
clase de "guías" quieren
recuperar la gubernatura?
Es cierto
que RB ya le ganó la elección senatorial a CM, pero 2015 no es 2012. Ya no
jugará el "factor Peña" a su favor, sino todo lo contrario, con la
figura presidencial muy deteriorada, casi lista para el arrastre.