LA PAZ,
BCS.-Después de 12 años en el poder estatal que terminaron en desastre político, con el ex gobernador
Narciso Agúndez y sus principales colaboradores en la cárcel, el panorama de
esta "izquierda" la víspera de los comicios del 7 de junio no puede
ser más desolador.
Son
prácticamente los mismos de hace 15 años, incluidos los ex presidiarios agundistas,
liberados por expedientes mal integrados .
Con Narciso
como candidato a retomar la presidencia municipal de Los Cabos,”La Joya de la
Corona”, en relevo de su devaluado hermano Antonio, uno de los principales
damnificados políticos de Odile.
Por La Paz,
la capital, postularon nada menos que un al ex chofer del entonces gobernador,
Leonel Cota Montaño, quien tuvo que rescatarse a sí mismo de la deriva política
antes de darse a la tarea de reagrupar a los antiguos aliados.
Como
candidato a gobernador, los perredistas lanzaron al oceanólogo, nativo de San
José del Cabo, Jesús Druk, ex rector de
la UABCS.
La
candidatura de Druk, viene a
refrescarnos la memoria sobre lo que sucedió en BCS a partir de 1999.
Como lo
comentábamos en la pasada entrega de Malekón, Druk pasó de Rectoría a la Secretaría
de Finanzas y luego a la de Desarrollo,
del nuevo gobierno del neo perredista Cota.
Fue parte de
un paquete que integró al gabinete estatal a otro universitario, José Borge, el
mismo que como presidente del Comité Estatal Electoral, había calificado la reciente
elección en la que el PRI fue derrotado por primera vez en BCS.
Y también a
todos aquellos “periodistas” que apoyaron incondicionalmente la campaña del ex
presidente municipal de La Paz y
diputado federal priista.
La designación
de Druk, puso de manifiesto que las
versiones priistas de recursos universitarios desviados a la campaña
perredista, no eran tan erradas.
(La imprenta
universitaria había dejado de imprimir la revista Panorama para ocuparse de la
propaganda política)
Pero en
aquel momento, era lo que menos
importaba luego de los agravios sociales
de los últimos dos sexenios priistas.
Había
esperanza de renovación, y el nuevo
gobierno abanderado por el PRD, en alianza con el PT, tenía en la bolsa un
cheque democrático en blanco.
Un gran
capital político que empezó a derrocharse con las primeras demostraciones de
nepotismo, revanchismo, analfabetismo político, que permeó la vida pública y el
andamiaje institucional, causando estragos en los espacios de educación media y
superior, empezando por nuestra universidad pública.
El relevo de
Druk en Rectoría de la UABCS, fue el también Maestro en Ciencias, matemático,
Jorge Vale Sánchez, quien había llegado con la promesa de someter a su
antecesor a una auditoría para que rindiera cuentas sobre el desvío de recursos
que se le endilgaba.
Pero lo
ímpetus justicieros de Vale duraron hasta que Cota le puso frente a su gula, la
zanahoria de los privilegios del poder, y lo convirtió en su testaferro y
guardián del presupuesto universitario.
Se inició
así la etapa más oscura y oscurantista de la UABCS. Vale dio rienda suelta a
sus instintos depredadores y su paranoia, aplicando medidas de corte policiaco
para la detección y represión de “enemigos” en todos los ámbitos universitarios.
A imagen y
semejanza del grupo en el poder estatal, dio rienda suelta al nepotismo, y armó una red familiar aplicada
al saqueo de los recursos universitarios.
El acoso
sexual, impune, cobró auge.
Lograda la
reelección, y llegado el momento del relevo gubernamental, el MC oriundo
de Tecate, fue premiado por sus
servicios de la misma manera en que había sido recompensado su antecesor Druk:
integrado al gabinete del sucesor de Leonel Cota en el trono familiar, el primo Narciso Agúndez.
Y en el mismo
puesto: la secretaría de Desarrollo.
Cargo que
asumió sin haber renunciado a rectoría, donde dejó, de nueva cuenta imitando a
sus jefes políticos, a su cuñado.
Un tipo que
por su flacura era también conocido como “el Cadáver”, un apodo que dada la “coyuntura”, adquirió serias connotaciones políticas.
Era tal la
descomposición y el caos en la UABCS, que logró integrarse un Consejo
Universitario contrario a los intereses de Vale.
Documentado
el saqueo mediante una auditoría practicada por la Auditoría Superior de la
Federación, los nuevos consejeros decidieron expulsar a Vale de la UABCS, y
demandarlo penalmente por el multimillonario desvío de recursos federales.
Pero
operando desde la secretaría de Desarrollo- de donde no fue despedido a pesar
de las evidencias en su contra-, no sería difícil para Vale retomar el control.
El rector
que había interpuesto la demanda en su contra, su expulsión y pérdida de todos
sus derechos universitarios, fue obligado a renunciar, para luego dar paso, en
la agonía del gobierno de su compadre
Narciso, a una reforma instantánea de la
Ley Orgánica con el fin de desconocer al
rector designado por el Consejo Consultivo, y
afianzar en rectoría a uno de sus incondicionales, el actual rector de
facto, Gustavo Cruz.
Todo este
proceso depredatorio de nuestra universidad pública, convertida en botín
político, es lo que evoca y representa la figura de Jesús Druk, reciclado como
candidato de la “izquierda” a la gubernatura de BCS.
Resulta
paradójico que dos Maestros en Ciencias, Druk y Vale, el oceanólogo y el
matemático, de los miembros más ilustrados dentro de una saga de analfabetas
funcionales como la de los Cota y Agúndez Montaño, se hayan prestado para esta
infamia, un crimen de lesa cultura.
Contra la
UABCS, y contra sí mismos como investigadores en potencia, a cambio del
envilecimiento político y sus monedas.
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