La madrugada del 4 de marzo 2010, el joven abogado , Jonathan Hernández Ascencio, fue asesinado en una barra de moda del malecón por un tirador solitario, que también hirió a un hermano de la víctima y a otro amigo.
Bajo presión social, de los familiares de Hernández Ascencio,el gobernador Narciso Agúndez destituyó al procurador, tío de uno de los tres jóvenes que luego serían detenidos,procesados y a la postre exonerados del crimen.
Como también lo fue un cuarto chivo expiatorio: Jonathan Sánchez, que también denunció torturas y compra de testigos.
En los gobiernos de Agúndez y su relevo Marcos Covarrubias Villaseñor, la investigación fue" un desastre."
Ahora la PGE filtra a los medios que ya tiene listas las órdenes de captura-cuando es el juez quien las expide- contra otros dos nuevos presuntos responsables del asesinato de Jonathan.
Uno de ellos, afirman, es el mismo que originalmente fue seńalado como el único tirador por testigos presenciales y por los tres primeros inculpados.
Si es el joven influyente en el que estamos pensando- pues no hay otro-, si la orden de captura se concreta, será de escándalo.
Y si alguien necesita de un golpe certero, sobre todo en el delicado "tema" de la administración de la justicia, de la seguridad, ése es el gobernador Carlos Mendoza Davis.
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