" Deben ser audaces como la serpiente y humildes como la paloma", recomendó Francisco a los jóvenes desde Morelia.
Sorprende la reivindicación papal de la serpiente demoniaca. La que empujó a Eva a morder el fruto prohibido, pecado original que derivó en la Caída al.Valle de Lágrimas o de la Historia, reino de la necesidad y la posibilidad.
La imagen del reptil y el ave utilizada por el Papa, remite a la de nuestro escudo nacional.
En el imaginario colectivo mexicano, la audacia de la serpiente es superada por el ojo, la garra y el vuelo del águila que de humilde no tiene nada.
Aunque hay quienes creen que en la realidad los papeles han sido invertidos y es la serpiente la que devora al águila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario