¿Y qué les parece la inmediata reacción de legisladores,dirigentes partidistas y gobernadores mexicanos ante la amenaza de Trump a "nuestros connacionales" en Estados Unidos?
No perdieron tiempo, y allá andan en un patriótico tour a cargo del erario, aguantando el desprecio de quienes hasta ahora se acuerdan y para quienes son una bola de "oportunistas".
Y vaya que no les falta razón a estos compatriotas que prefieren enfrentar a Trump a domicilio que regresar al país que los expulsó con su indiferencia, corrupción y frivolidad de la clase dirigente.
No es lo mismo ir de shopping a Tucson o Los Angeles,, que recorrer los campos agrícolas, las "cuarterías" de Sinaloa y Baja California: San Quintín, Comondú, La Paz, donde migrantes mixtecos, triquis, tarahumaras, adultos y menores, trabajan y sobreviven bajo el látigo esclavista de los guardias blancas.
Muchos de ellos, más de lo que se pudiera imaginar, sin acta de nacimiento, civilmente inexistentes, ilegales en su propio país.
En San Quintín, por ejemplo, pude constatar en los 90, un terrible realidad.
Lo primero que hacían los migrantes mixtecos y triquis al juntar algún dinerito, era comprase una bicicleta, una moto y a veces hasta un carrito viejo, vehículos en los que circulaban por la transpenisular intoxicados de alcohol, su droga favorita.
Las muertes por accidente se multiplicaron, pero la mayoría de estos muertos no habían existido jamás para el Estado mexicano,
No tenían "papeles"
Eran INDOCUMENTADOS en su propia patria.
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