Hasta
antes de la toma de posesión del perredista, Graco Ramírez, como gobernador de
Morelos, Baja California Sur era el único estado mexicano que había sido
gobernado por los tres partidos mayores: PRI,PAN y PRD.
En
el 99, el desastre político de los dos últimos sexenios priistas, había dejado
el paso libre a la alternancia en el poder estatal; que ya era una tendencia de la llamada transición democrática con el
PAN y el PRD- y sus respectivos aliados- conquistando cada vez mayores espacios
electorales y de gobierno.
Casi
tres lustros después de aquella esperanza de renovación política y desarrollo
democrático, el balance es de número
rojos. Muchas “obritas materiales”, como
las denominó Leonel Cota, a cambio de un
enorme rezago político, democrático, de construcción de ciudadanía.
El bajo
perfil del grupo de ex priistas que capitalizaron la revuelta civil producto del hartazgo ante los
escándalos del “chorimercadismo”(Sexenio 93-99), dio al traste con cualquier
posibilidad de estar a la altura, ya no del “proyecto democrático” que todo
mundo decía tener, sino de algo más trascendente: La “Revolución Democrática”,
que su nuevo partido, el PRD, decía
encabezar.
¿No
era acaso la Izquierda la luz contra el oscurantismo , el conservadurismo
y la explotación de la Derecha?
Lenin concebía el materialismo dialéctico como el “salto cualitativo de la
ignorancia al conocimiento”.
En
los Manuscritos
del 44, Marx había tomado como
referencia el acto de la creación
artística como modelo de la plena libertad humana, y la anteponía a la
“enajenación” y la “alienación” capitalistas.
Pero
no vayamos tan lejos a exhumar tan
sublimes conceptos; no caigamos en poses
de petulantes y anacrónicos
“intelectuales”.
Los
“perredistas” en el poder en BCS, no tenían nada que ver con el espíritu del movimiento ciudadano del 88 que dio
origen Frente Democrático Nacional, que con Cárdenas como candidato presidencial diera una
formidable batalla electoral que culminó con la “caída del sistema” operada
por el secretario de Gobernación , Manuel
Bartlett, a favor del priista Carlos Salinas.
¿Dónde
estaban Leonel Cota y afines en esos momentos
claves de la historia reciente de
México? Estaban en el PRI, del lado de Salinas, como lo estuvieron en el 93 con un Mercado Romero asumiendo la gubernatura bajo la sospecha de otro fraude.
México? Estaban en el PRI, del lado de Salinas, como lo estuvieron en el 93 con un Mercado Romero asumiendo la gubernatura bajo la sospecha de otro fraude.
Con
esta clase de credenciales “democráticas”, de antecedentes políticos, su
“conversión” como heraldos de la
“Revolución Democrática”, no podía haber sido mas que así: entre comillas.
Y como ellos, toda una plaga de tránsfugas atraída por el pragmatismo prevaricador de un
dirigente nacional perredista como
Andrés Manuel López, en busca de un PRI
paralelo a su imagen y semejanza.
Por
esto a nadie debe extrañar, ya no, que una vez en el poder, los tránsfugas neoperredistas -sin vínculos históricos con
el partido-, exhibieran sus verdaderas entrañas: rapiña(invasiones, despojos
de predios e instituciones como la UABCS), nepotismo, control de medios, clientelismo, aldeanismo
mental, rencor social, odios rancheros, revanchismo.
Fueron doce años de gobiernos de “izquierda”,
y ahora ya vamos por el segundo de uno
de “derecha”, con la devaluada etiqueta del PAN, encabezado por un ex priista y ex perredista, cuya mejor
carta de presentación es una eterna sonrisa de saltimbanqui feliz(“Dichoso el árbol, que es apenas
sensitivo”, dice Darío).
Y
NO SE VE POR DÓNDE…ENDOGAMIA Y PROMISCUIDAD POLÍTICAS.
El
panorama es, por decir lo menos, gris, tirándole a negro.
Entiendo
que no somos la excepción, la mediocridad de la clase política mexicana
ya es para los más pesimistas un asunto
de seguridad
nacional, y por acá-algún grave pecado habremos cometido- nos tocó de
lo “peorcito”.
Aunque sí-dicen las mentalidades
“positivas”-podemos sentirnos privilegiados en un país convulsionado por la
violencia en ciertas regiones sometidas al “neofeuderalismo”, con sus
gobernadores ejerciendo como posmodernos caciques que no tienen que rendir cuentas
a nadie, menos a esos presidentes
panistas con mentalidad de gerentillos cocacoleros.
Lo
que no dicen es que esa proverbial tranquilidad sudcaliforniana, ya no tan
proverbial, es o era
reflejo de nuestra insularidad, de la fatalidad geográfica, más que de sus gobiernos; incluidos aquellos
que declararon al estado Área
Natural Protegida del Narcodescanso.
No
somos la excepción política, pero no por
eso tenemos que seguir confirmando la regla.
El problema es que no se ve por dónde.
La clase
política local muere de inanición, de endogamia. De tan promiscua.
Como
los cangrejos, camina hacia atrás y se devora a sí misma. El rebuzno, el
balbuceo, la frase prefabricada, han sustituido al discurso político.
Si
no es por morbo, a nadie le interesa
escuchar a los “inmortales del momento” .
Y sin liderazgos de opinión, no hay
verdadero liderazgo político.
¿Recuerda
usted, memorioso lector, alguna fase inteligente de algunos de
nuestros(¿)”líderes” políticos en los últimos años o meses o días?
O poniéndonos
insoportablemente exigentes:
¿Alguna
autocrítica gubernamental, un documento, un diagnóstico , un balance histórico,
una idea del Futuro, de la inserción y papel
regional en el mundo globalizado?
HACIA
EL 2015: EL RETORNO MALÉFICO
Nadando
de a muertito, jugando con el score,
el PRI parece tener permiso para regresar al Palacio de Caquera el 2015.
La
perspectiva del “retorno “ , apuntalada por el regreso a Los Pinos el 2012, ha
provocado una oleada de reacciones
propias de un partido que no ha cambiado en lo esencial; que permanece fiel a
sí mismo, a su inmovilidad mental, a las dos o tres ideas fijas a las que se
reduce su campo conceptual, a todos sus
vicios que lo llevaron a la derrota del 2000.
Taras
y lacras como la simulación y el cinismo, la desmemoria selectiva de aquellos
que durante la docena trágica “perredista”, y su encore “panista”, no enfrentaron ni están enfrentando al supuesto enemigo.
Al contrario, pactaron con él, o se fueron a buscar el botín a otros
lares y con otros colores partidistas; que se exhibieron como vulgares
saltimbanquis y esquiroles materia dispuesta,
y ahora regresan como si nada, con mirada fanfarrona, más priistas que
nunca, como preguntando ¿no que no?, al barco que como ratas habían abandonado
cuando parecía hundirse.
Ahí
están “distinguidos” priistas como los Valdivia, los Manríquez, los Salgado Cota, los Cota Osuna,
los Vargas, los “Mentiritas Muñoz”, y
tantos otros “próceres” que se
replegaron sin presentar combate, y se hundieron en un silencio al fin de
cuentas cómplice.
Tantos
otros como el senador Carlos Mendoza
Davis, que ni como junior priista, ni como trásfuga blanquiazul, se atrevió a
cuestionar a quienes desde el poder
habían agraviado a su “tan amada Sudcalifornia”.
Qué
chinampones resultaron estos “nobles”
cholleros, tan soberbios con los de abajo, y tan lameculos con
los de arriba.
Para
desgracia del PRI, hay otros que también se quedaron,
con todo el lastre de su personal pasado político, y que ahora recoge e
intenta reciclar un tercero en discordia en la “carrera” al 2015, el “líder
croquista”, “ el que tiene el billete”;
o bien han sido fichados como asesores del joven senador Ricardo Barroso.
“Queremos el cambio político”, escribió hace unos días uno de estos resabios,
emisarios de un pasado tan presente, en s u página de Face Book.
“¿Cómo el que
ustedes impulsaron en el sexenio 93-99?”, le preguntó el impertinente, seguramente uno de
esos “muertos de hambre”, de los que
piden pan y no le dan, y a los que se calla arrojándoles un puñado de
monedas a nombre del profeta Isaías, o de quien en ese momento sea su amo..
Que no respondiera el directamente aludido, ya estaba previsto.
Pero que ninguno de los cientos de “likes”
metiera las manos al fuego por quien en sus buenos tiempos fue conocido como “La mariposa monarca”… ya marca.
CASA
DE CITAS: “ EN este 2013, demos a cada uno, lo que se merece”. Yomero Romero.
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