No faltan los viejos conocidos que me preguntan si el bar Mundos( Márquez de León y la Otra)es de mi propiedad.
A veces, sobre todo a esos identificados como gente del talón, "taloneros", siempre exprimiendo al prójimo( de esos "compitas buenonda" que se desaparecen cuando llega la cuenta colectiva), les digo que sí, que me lo regaló tal poderosa figura política local, o de los bajos fondos( siempre con domicilio en TJ), a cambio de ciertos favores que ...Ya te la you know.
Y les doy una tarjeta de presentación o un papel con recadito y firma, válido para una hipotętica juerga con barra libre y aire acondicionado.
Generoso gesto a veces complementado con una llamada simulada para dar instrucciones a mis empleados en un tono tan autoritario y vulgar, que me provoca escalofrīos de tan naturalito.
Era muy divertido encontrármelos después; unos sonrientes, otros no tanto, rencorosos, como aquel columnista que me acusó públicanente de ser un "adicto"huęsped frecuente de Oceánica y otros resorts para alienados.
Muy divertido, pero...
Me acabo de enterar que esta tarde, hace unas horas, hubo una balacera en ese bar Mundos, donde no recuerdo haber estado nunca, con dos heridos graves.
Se acabó la broma.
"Nada que ver....", diría el hipster totonaco.
Como lo demuestra la longevidad de ese respetable negocio.
Conmigo el Mundos Bar habría nacido muerto. Ahogado en su propia barra.
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