Por deformación profesional, afirmación vocacional y/o, borderline celoso de su terrible y fascinante marginalidad, NO suelo asistir a eventos partidistas como el del pasado sábado en el Gran Plaza; pero cuando voy, salgo cargado de imágenes ilustrativas de la historieta política en curso; que se escribe solita, o así parece, y que compensa en buena medida la indigestión que me provoca esa clase de cónclaves plagados de toda clase de alimañas-perpetua amenaza a la parte sana de la manzana-, donde el más sabio es el que mejor miente, y el más respetado el más hábil ladrón.
Donde el éxito se mide por el tener, antes que el ser…
Y por si no bastara con los propios, el mitote también atrae a los extraños, algunos con credencial de periodistas sin periódico, pero sobre todo sin una sola línea, un párrafo decorosamente redactado, en que caerse muertos..
Luego de un buen rato de esperar sentado- en el “palco de prensa”- el inicio del acto, con la botana telonera de mariachis y maestros de ceremonias en vez de oradores, decidí salir a tomar un poco de aire y hacer una llamada telefónica, y en unos de los corrillos del estacionamiento divisé la esperpéntica figura, devastada por el krystal y las bajas pasiones que dominan su zozobrante existencia desde que, dice para justificar la falta de escrúpulos, lo mataron el 68.
Es esa clase de resabios que en su momento, con el candor y la desfachatez que da la ignorancia y las soterrados pulsiones expiatorias, se autoproclamaron revolucionarios, y que de tanto hablar y condenar al lumpen…acabaron mimetizándose con el anatema.
Más pueril y predecible que siempre, el tipo me aborda, con la misma frase y la mala leche a flor de piel, el chisme, la intriga, la insidia en la punta de la lengua, víbora que se asoma a respirar por la herida.
Para sortear el trance, cambio el punto de vista y le doy el trato de personaje. A chambear. Nadie sabe para quien trabaja. Tomo nota:
- ¿Ya viste al…(un vocero del PRI)
- No…
- Trae los ojos hinchados de tanto llorar…
- ¿Si?
- Ajá.. Dicen que le pega la Estelita…
- No me digas…
- Qué decadente, ¿no?
Preparado el terreno, según él, suelta su bombita cizañera:
-Dijo el bato que andabas aquí mendigando una candidatura…
No aguanto la risa. Me conmueve la rapidez con que un comentario incidental, en el contexto de una charla reciente, aparece totalmente descontextualizado, convertido en chisme, en los viperinos labios del susodicho adefesio.
Pero no podía dejar que me fuera sin soltar otro escupitajo:
-¿Ya sabes que el bato cobra con el Toño Alcántar y que le está haciendo un retrato a Narciso? Dicen que no puede terminarlo porque la nariz le sigue creciendo…
Y se va en busca de quien le pueda dar una “cacharpita”…atisbando el mitote como los buitres los restos del naufragio.
*Pero ya de entrada al salón María Teresa, había tenido el primer escarceo con una compañerita de la prensa local, muy local.
-Qué chingadazos les pusiste(s) en tu columna de ayer a esos cabrones…
Sin detenerme le digo que yo no manejo esa jerga, ni pertenezco a su gremio. No doy “chingadazos”, trato de escribir artículos periodísticos de la manera más decorosa, documentándome, informándome, exponiendo impresiones, ideas, conceptos. Fui a la universidad pública y mi deber elemental es estar a la altura de ese privilegio. Además, he tenido la oportunidad de viajar, de trabajar, de probar mis capacidades y debilidades, mis virtudes y mis vicios, en otras latitudes; de ver a mi tierra, y consecuentemente a mi mismo, desde otras perspectivas.
Le agradezco a mi Itaca nativa, sudcaliforniana, la invitación al viaje, como en el inmortal poema de Constantino Cavafis. Agradecimiento que se desborda cuando veo en esta pasarela sabatina de los inmortales del momento, los estragos de un inmemorial encierro en la aldea mental, espiritual, mediática, política.
*La convivencia con viejos amigos y conocidos priistas me permitió acceder a ciertos secretos a voces dentro de ese partido, filias y fobias, que le van dando sabor al caldo del corrillo mitoteril...
Que si bien Beatriz tiene en buena estima al Memo- quien habló por teléfono desde Monterrey a LP con la dirigente partidista-, no traga al Chuyito Flores, pues la robusta Betty no olvida las trabas que el ex bell boy de Mercado Romero le ponía cuando su jefe fungía como delegado priista en Tlaxcala.
“Su amaneramiento cortesano es insoportable; representa un modelo descontinuado”, dicen que dijo la Paredes.
Otro apestado, sería un “regidorcillo” que responde al nombre de Rigoberto Salazar, ése que todos los días sale en el periódico “denunciando” a la alcaldesa, para luego pactar en lo oscurito. De farsante no lo bajan diversas voces partidistas. Es más, no hace mucho estuvo a punto de ser sacado a chingadazos de una reunión.
*Por otros rumbos, muuuuuy otros, los de la cultura, las letras, la literatura,, la buena nueva fue la conquista del Premio Cervantes, el Nobel de lengua española, por el poeta, narrador y ensayista mexicano, José Emilio Pacheco.
El galardón, dotado con 125 mil euros, fue otorgado por el “uso lingüístico implacable”, la “profundidad y libertad de sus pensamientos”, y “un distanciamiento irónico de la voluntad cuando es necesario”, de acuerdo con el presidente del jurado y representante de la Real Academia de Español, José Antonio Pascual.
Noviembre sería para Pacheco, parafraseando a TS Eliot,” el mes más cruel”, pues hace unas semanas acababa de recibir en Madrid el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, algo que parece un “castigo” para un poeta al que le aterran los reflectores, como lo dijo en la Feria del Libro de Guadalajara, donde sorprendió la noticia al autor de obras narrativas como Las batallas en el desierto, y poéticas como Los elementos de la noche e Irás y no volverás, entre otros.
Donde el éxito se mide por el tener, antes que el ser…
Y por si no bastara con los propios, el mitote también atrae a los extraños, algunos con credencial de periodistas sin periódico, pero sobre todo sin una sola línea, un párrafo decorosamente redactado, en que caerse muertos..
Luego de un buen rato de esperar sentado- en el “palco de prensa”- el inicio del acto, con la botana telonera de mariachis y maestros de ceremonias en vez de oradores, decidí salir a tomar un poco de aire y hacer una llamada telefónica, y en unos de los corrillos del estacionamiento divisé la esperpéntica figura, devastada por el krystal y las bajas pasiones que dominan su zozobrante existencia desde que, dice para justificar la falta de escrúpulos, lo mataron el 68.
Es esa clase de resabios que en su momento, con el candor y la desfachatez que da la ignorancia y las soterrados pulsiones expiatorias, se autoproclamaron revolucionarios, y que de tanto hablar y condenar al lumpen…acabaron mimetizándose con el anatema.
Más pueril y predecible que siempre, el tipo me aborda, con la misma frase y la mala leche a flor de piel, el chisme, la intriga, la insidia en la punta de la lengua, víbora que se asoma a respirar por la herida.
Para sortear el trance, cambio el punto de vista y le doy el trato de personaje. A chambear. Nadie sabe para quien trabaja. Tomo nota:
- ¿Ya viste al…(un vocero del PRI)
- No…
- Trae los ojos hinchados de tanto llorar…
- ¿Si?
- Ajá.. Dicen que le pega la Estelita…
- No me digas…
- Qué decadente, ¿no?
Preparado el terreno, según él, suelta su bombita cizañera:
-Dijo el bato que andabas aquí mendigando una candidatura…
No aguanto la risa. Me conmueve la rapidez con que un comentario incidental, en el contexto de una charla reciente, aparece totalmente descontextualizado, convertido en chisme, en los viperinos labios del susodicho adefesio.
Pero no podía dejar que me fuera sin soltar otro escupitajo:
-¿Ya sabes que el bato cobra con el Toño Alcántar y que le está haciendo un retrato a Narciso? Dicen que no puede terminarlo porque la nariz le sigue creciendo…
Y se va en busca de quien le pueda dar una “cacharpita”…atisbando el mitote como los buitres los restos del naufragio.
*Pero ya de entrada al salón María Teresa, había tenido el primer escarceo con una compañerita de la prensa local, muy local.
-Qué chingadazos les pusiste(s) en tu columna de ayer a esos cabrones…
Sin detenerme le digo que yo no manejo esa jerga, ni pertenezco a su gremio. No doy “chingadazos”, trato de escribir artículos periodísticos de la manera más decorosa, documentándome, informándome, exponiendo impresiones, ideas, conceptos. Fui a la universidad pública y mi deber elemental es estar a la altura de ese privilegio. Además, he tenido la oportunidad de viajar, de trabajar, de probar mis capacidades y debilidades, mis virtudes y mis vicios, en otras latitudes; de ver a mi tierra, y consecuentemente a mi mismo, desde otras perspectivas.
Le agradezco a mi Itaca nativa, sudcaliforniana, la invitación al viaje, como en el inmortal poema de Constantino Cavafis. Agradecimiento que se desborda cuando veo en esta pasarela sabatina de los inmortales del momento, los estragos de un inmemorial encierro en la aldea mental, espiritual, mediática, política.
*La convivencia con viejos amigos y conocidos priistas me permitió acceder a ciertos secretos a voces dentro de ese partido, filias y fobias, que le van dando sabor al caldo del corrillo mitoteril...
Que si bien Beatriz tiene en buena estima al Memo- quien habló por teléfono desde Monterrey a LP con la dirigente partidista-, no traga al Chuyito Flores, pues la robusta Betty no olvida las trabas que el ex bell boy de Mercado Romero le ponía cuando su jefe fungía como delegado priista en Tlaxcala.
“Su amaneramiento cortesano es insoportable; representa un modelo descontinuado”, dicen que dijo la Paredes.
Otro apestado, sería un “regidorcillo” que responde al nombre de Rigoberto Salazar, ése que todos los días sale en el periódico “denunciando” a la alcaldesa, para luego pactar en lo oscurito. De farsante no lo bajan diversas voces partidistas. Es más, no hace mucho estuvo a punto de ser sacado a chingadazos de una reunión.
*Por otros rumbos, muuuuuy otros, los de la cultura, las letras, la literatura,, la buena nueva fue la conquista del Premio Cervantes, el Nobel de lengua española, por el poeta, narrador y ensayista mexicano, José Emilio Pacheco.
El galardón, dotado con 125 mil euros, fue otorgado por el “uso lingüístico implacable”, la “profundidad y libertad de sus pensamientos”, y “un distanciamiento irónico de la voluntad cuando es necesario”, de acuerdo con el presidente del jurado y representante de la Real Academia de Español, José Antonio Pascual.
Noviembre sería para Pacheco, parafraseando a TS Eliot,” el mes más cruel”, pues hace unas semanas acababa de recibir en Madrid el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, algo que parece un “castigo” para un poeta al que le aterran los reflectores, como lo dijo en la Feria del Libro de Guadalajara, donde sorprendió la noticia al autor de obras narrativas como Las batallas en el desierto, y poéticas como Los elementos de la noche e Irás y no volverás, entre otros.
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