martes, 24 de noviembre de 2009

CERRALVO Y COSTEAU


Me preguntan algunos lectores que si cuál es mi opinión sobre el cambio de nombre de la isla Cerralvo por el de Jean Costeau. Respondo: Es una falta de respeto que una autoridad federal, de rango menor, haya decidido esa medida sin previa consulta a los sudcalifornianos.

Me pregunto si el susodicho funcionario lo consultó con el actual desgobierno, cuyo desprecio por las formas, producto de su ignorancia y proclividad criminal, es escandalosa. Ahí están los casos de invasiones de tierras, con el consecuente despojo a nuestra gente del campo más desprotegida, a inversionistas que no se ajustan a sus demandas criminales, el manoseo dentro de los poderes judicial y legislativo.
Pero sobre todo, el caso de la invasión de Narciso Agúndez y su centenar de arribistas al Ejido La Purísima. Recordemos, recordemos, recordemos, que el que el actual “gobernador” tuvo que “renunciar” a sus “derechos ejidales”(seguramente presionado por su primo Leonel, a quien le debe la gubernatura, y quien ahora intenta deslindarse de los “invasores” por oportunismo electorero) cuando estaba en plena campaña electoral.
En un verdadero Estado de Derecho, esta supuesta “renuncia”(en realidad dejó a sus testaferros representando sus intereses) significaría declararse un “delincuente confeso”, pues nadie puede renunciar a “derechos” espuriamente adquiridos. ¿O no colegas abogados, ciudadanos dotados de simple sentido común? ¿Quién podría engañarse ante tamaña evidencia?

Ahí están los raterillos que tiene a su servicio, con la complicidad de la servidumbre diputadil y judicial, empezando por los alcántares y santoyos, más la bola de parientes y asociados que parasitan las nóminas estatales y municipales, sus prestanombres como el inefable señor Cano, que también quiere quedarse con Bahía Magadalena y el Pabellón Cultural en una demostración nauseabunda de gula y cinismo.…

Ahí están los mil millones de pesos de un préstamo de la banca privada registrado por Hacienda en su reporte del pasado abril, y nunca declarados en la Ley de Ingresos aprobada por su “congreso”, mientras los burócratas, los auténticos maestros, la universidad pública, los trabajadores de Aerocalifornia( ignorados por el “gran comunicador”, Miguel Angel, el ya célebre Gnomo Parlante de la Calle Hidalgo), las legiones de desempleados y subempleados, en su mayoría jóvenes, viven en la zozobra económica…Ahí están…se requeriría un libro de varios tomos para hacer una relación completa de tantos agravios a la sociedad sudcaliforniana.

Pero volviendo a los de Cerralvo, aquí los dejo con la opinión sobre el caso del escritor y periodista cachanía, ex columnista de El Universal, y actual colaborador de Letras Libres, Ramón Cota Meza, que me llegó vía Internet:.




El cambio de denominación de la Isla Cerralvo, implica una violación al contenido del artículo 124 de la Constitución Federal, por implicar (sic)una acción sobre la cual el Gobierno Federal NO tiene facultades EXPRESAS; además que implica también una violación al principio de autoridad formal de la Ley prevista por el inciso e) del artículo 76 de la misma constitución; al implicar una modificación al contenido de la fracción II del artículo 34 de la Constitución Local; que contempla a tal isla con ese nombre oficial;

Para referencia le cito los artículos en comento.

“Art. 124.- Las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados.

“Art. 72.- Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose el Reglamento de Debates sobre la forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones

“F.- En la interpretación, reforma o derogación de las leyes o decretos, se observarán los mismos trámites establecidos para su formación.


“34.- El territorio del Estado de Baja California Sur comprende:

I.- Por el norte, el paralelo 28; por el oriente, el Golfo de California; por el sur y el poniente, el Océano Pacífico.

II.- Quedan comprendidas bajo la jurisdicción del Estado las Islas que a continuación se mencionan:

“Natividad, San Roque, Asunción, Magdalena, Margarita y Creciente, situadas en el Océano Pacífico; Cerralvo, Santa Catalina o Catalana, San Juan Nepomuceno, Espíritu Santo, San José de Santa Cruz, del Carmen, Coronados, San Marcos y Tortugas, situadas en el Golfo de California y, además, las islas, islotes y cayos adyacentes, localizados entre los paralelos 28° y 22° 30' norte.

“En tenor de lo expuesto, sería recomendable que se ejercitaran las acciones legales correspondientes para salvaguardar la integridad de la Constitución Local, sobre todo en estos días que ha sido tan ninguneada por el escándalo de los magistrados.”

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