MUERTE CEREBRAL

Entre las diversas formas de morir, la muerte cerebral es una de las más dramáticas.
Con la actividad neuronal, se va el alma, el espíritu, la psique. Queda el cuerpo inerte, en estado vegetativo. Esta clase de sensible fallecimiento lo registran otros organismos sociales como los actores políticos, particularmente, los partidos. La partidocracia..
Uno de los objetivos fundamentales, estatutarios, de estas onerosas instituciones de interés público, pues se alimentan del erario, sería la capacitación política de sus militantes con el fin de formar ciudadanos, que a su vez promuevan entre la población, sus potenciales electores, una nueva cultura política y cultura a secas.
¿Dónde quedaron los think tank partidarios?El PRI tenía el Instituto de Estudios Políticos Sociales y Económicos. El PRD, el Centro de Estudios de la Revolución Democrática, y el PAN, el partido fundado por un intelectual como Manuel Gómez Morín, su escuelita de la que no recuerdo el nombre.
A ninguno de los partidos mayores, mucho menos a los otros, les interesa promover espacios para el debate de ideas. Sería ir en contra de la verdadera condición mercanchifle de las cúpulas que tienen como prioridad su permanencia dentro de la nomenklatura, al más puro estilo del antiguo régimen..Todos ellos viven de la política clientelar. La dádiva o el subsidio, a cambio del voto. Y las clientelas se encuentran en los sectores sociales más vulnerables en lo cultural y económico. Su lógica es tan siniestra como implacable: entre más analfabeta y pobre , sea una persona, mejor.

Y como México es un país con más de la mitad de su población sumida en la pobreza y la ignorancia( el famoso voto verde priista), el panorama no puede ser más óptimo para la partidocracia clientelar, y desolador para los verdaderos intereses democráticos. Hace algunos años, de visita en La Paz, el ex candidato presidencial, Gilberto Rincón Gallardo, me dijo en entrevista que la clase política mexicana no sabía jugar el juego político sin balón , práctica imprescindible para afinar los talentos, la creatividad, la contundencia en el juego real.
El debate de ideas, dentro y fuera de los conciliábulos partidistas, sería el equivalente de este ejercicio disciplinario. Imposible. Sería un suicidio político para quienes deben todo lo que son y lo que no son, a la explotación clientelar de la ignorancia y miseria económica de nuestra gente.

Una ciudadanía pensante, medianamente informada e ilustrada, sería veneno puro para esta impostura que tiene estancada la transición democrática mexicana..
Este fue el tema medular del encuentro que hace unos días tuve con dos personajes del medio social y político sudcaliforniano: Alvardo Soto Juan Carlos, y Barroso Agramunt Ricardo, por riguroso orden alfabético. Economista e hijo del ex gobernador Alberto Alvarado Arámburo, el primero, y presidente estatal del PRI, nieto del ex gobernador Félix Agramont, el segundo.


Para Ricardo, representante de la renovación generacional en el priismo estatal, el reto de reactivar el ejercicio intelectual de la política dentro de su partido, debe ser prioritario.
En este sentido, su política de comunicación social deber ir más allá del boletinazo, y generar nuevos documentos básicos, que centren y actualicen el debate público. Presupuesto hay, ¿dónde está?

El propósito sería llenar ese enorme vacío en el terreno ideológico, del discurso, de la narrativa ideosincrática. Una vez caducado el discurso del “nacionalismo revolucionario”, de estirpe lombardista(Vicente Lombardo Toledano, fundador del Partidos Popular Socialista), y el de la “mothernidad” salinista, el PRI se quedó en el limbo. Aunque cachando las elevaditas que le llegan de sus mediocres adversarios panistas y perredistas. Nadando de a muertito, surfeando en la cresta de la ola levantada por Enrique Peña Nieto, el Gel Boy mexiquense, cuyo copete de rebeco a la Enrique Guzmán no se descompone ni en medio de las recientes inundaciones.

El referido vacío ideológico, tiene en el escenario doméstico datos duros a partir del 99.
La supuesta alternancia abanderada por la Revolución Democrática,(Vaya blasfemia), no ha producido un solo documento político como expresión del “cambio democrático”. ¿Recuerda usted aunque sea una frase de alguno de estos espurios perredistas que le haya impactado y clarificado el panorama? Sería pedirle peras al
olmo.

La “alternancia democrática” se convirtió en un bochornoso retroceso político, en una involución histórica. Los “nuevos” gobiernos resultaron tan anacrónicos en lo político como tan modernos lo han sido en la administración de las inercia de los mercados y los cuantiosos recursos federales sobre los que no están obligados a rendir cuentas de acuerdo a las reglas del feuderalismo en boga.

Su anacronismo “conceptual” se refleja nítidamente en la aprensión patrimonialista del gobierno y del Estado(el complejo constitucional y la entidad como tal).Presumen con fines electoreros, clientelares, la obra pública como si fuera una dádiva salida de su bolsillo, y no su obligación constitucional como mandatarios.

En las democracias menos bárbaras que la nuestra, Chile, por ejemplo, la obra pública es lo que es y debe ser: una política de Estado. Hospitales y autopistas(en realidad un carril más a al primero inaugurado por Echeverría) como los que se están construyendo en BCS, se replican en todo el país. Plazas comerciales como las que aquí son toda una novedad, desde hace años que inundaron las ciudades mexicanas. En la zona de la Megaplaza de Ensenada, conocida como San Dieguito, cabrían todos los malls de LP. Ah, pero aquí todo se lo debemos a la generosidad de MR. For Sale Agúndez, y a la de su secretario de subdesarrollo, el defenestrado ex rector, Jorge Vale. Según la versión oficial, a este pillo de cuello percudido, los sudcalifornianos le debemos perdonar el saqueo y la degradación de la UABCS, por todo lo que nos ha dado. Como si empresas trasnacionales como Wal Mart, lo hubieran estado esperando para venir a ampliar la oferta al consumo.
Mientras que los pescadores de la entidad con los más extensos y ricos litorales del país tienen que conformarse con sus motorcitos fuera de borda, no sin antes posar para la foto electorera al lado de sus “generosos mecenas”.