PUMAS CAMPEON

Alejandro Alvarez



He escrito en estas páginas que el futbol mexicano profesional está sumido en la mediocridad gracias a la mentalidad mercantil exacerbada y el poco o nulo amor al deporte de los dueños de los equipos. Pero existen además prácticas empresariales inadmisibles que se han llegado a considerar como “normales” a causa del bombardeo de los medios de comunicación televisivos que, para variar, también están en manos de algunos de esos empresarios de la comunicación. Una de esas prácticas es que algunos empresarios son dueños de más de un equipo. No es fantasioso pensar que en el momento que sea necesario, en un enfrentamiento entre “hermanos”, el dedo del dueño se incline por el que más convenga y de la orden correspondiente. Pero eso no es todo, el sistema de competencia favorece la especulación a lo largo de todo el torneo. Quedando dentro de los ocho equipos en la liguilla cualquiera puede ser campeón. Así, no es raro que los mejores equipos del torneo sean pronto eliminados y que el campeonato quede en manos de los peores de esos ocho, de esos que se la pasan sacando un puntito aquí y otro puntito allá en demérito del espectáculo.

Otra perla de nuestro futbol es que los jugadores están sobrevaluados, nadie quiere irse a jugar a países de alta competitividad porque simplemente aquí les pagan lo mismo o más que en Europa o Sudamérica. En el futbol inglés nos deshacemos de orgullo por que el Chicharito Hernández ha empezado a despuntar. A cambio, al mismo tiempo, hay decenas de jugadores africanos consolidados no sólo en el fut inglés sino en el español, francés, italiano, alemán, los mejores del mundo. Así, en México nos pasamos reciclando jugadores de una franquicia a otra cocinándolos en su propio jugo en subastas donde el jugador no tiene nada que decir, mas que agarrar sus tiliches y firmar donde le dicen. Cuando concluye este mercadeo los dueños de los equipos nada más le dicen a sus ex jugadores “vete con el señor”. Todos los intentos de organización para la defensa del jugador han fracasado, casi siempre corrompiendo o amenazando o poniendo en listas negras a los líderes, que no vuelven a encontrar trabajo.

En este oscuro túnel del deporte nacional luce con brillo propio el equipo de los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México, la razón es sencilla, esa institución ha colocado por encima de todo la práctica del deporte aún como negocio en el balompié. Detrás de cada joven talentoso que aparece en la primera división hay diez esperando turno, de la misma calidad. Hay una cantera de miles de niños y adolescentes aprendiendo no sólo una técnica deportiva sino también una mística. Del equipo puma han surgido innumerables ídolos que han seguido ligados al deporte enlisto algunos que alcanza mi memoria: Enrique Borja, Hugo Sánchez, Leonardo Cuéllar, Aarón Padilla, Luis García, Alberto García Aspe, Miguel Mejía Barón, Jorge Campos, Miguel España y tantos otros que llenarían este espacio.

Quedará para la historia el golazo del joven Javier Cortés que hizo campeón a los Pumas en esta temporada que concluye, como también quedará el trabajo realizado por el veteranazo Paco Palencia que a sus treinta y ocho años sigue peleando como si estuviera debutando y el trabajo del entrenador Guillermo “Memo” Vázquez, hijo de otro puma histórico. La institución universitaria demuestra que con trabajo y ahínco las funciones substanciales de docencia e investigación pueden y deben de ir de la mano con la sana práctica del deporte.



RECTOR ELECTO EN LA UABCS



El pasado 17 de mayo se realizó la jornada para elegir rector de la UABCS. El reporte oficial de la Comisión Electoral indica que la participación de la comunidad fue en promedio del 66% de los padrones electorales respectivos por sector, destacándose el administrativo con 84% de participación. Dada la declinación del candidato José Urciaga a escasos días de la elección, el Mtro. Gustavo Cruz Chávez apareció solo en las boletas obteniendo el 57% del voto total ponderado. Con este resultado el próximo 3 de junio habrá de tomar posesión Gustavo Cruz teniendo enfrente la difícil tarea de sumar a aquellos universitarios que no sólo expresaron su inconformidad con todo este proceso sino que se mostraron francamente hostiles al mismo.