FALTA HUMANISMO Y
ESTRATEGIAS
PARA AYUDAR A LOS
ADULTOS MAYORES.
+ Puede echarse a
perder la intención presidencial.
+ La política tiene
sus tiempos.
+ Obligados a cobrar
en zonas rurales.
Mario Santiago.
La Paz B. C. Sur, 19 de agosto del
2013
Las metas de los programas sociales que ha tratado de
vitaminar el gobierno federal de Enrique Peña Nieto, no han podido ser
eficaces, seguramente por el excesivo uso del burocratismo y la falta de sensibilidad
y humanismo con el que operan y que derriban por tierra las promesas y las
intenciones presidenciables.
Y desde luego, Baja California Sur no es la excepción, pues
en sus vulnerables programas, “no están todos
los que son ni son todos los que están”.
Se ha vuelto como una
cueva donde es más importante el cumplimiento de los compromisos políticos que
la atención a las personas más vulnerables que muchas veces pasan a un segundo
o tercer plano entre las prioridades, cuando deberían de ser el principal
motivo, la materia pima.
La política social que se aplica en el país, si quiere ser
efectiva, tiene que sufrir profundas transformaciones, sobre todo, humanas y
operativas.
Los mil cincuenta pesos que recibe el adulto mayor cada
sesenta días, es muy poco, pero a los que realmente lo necesitan, les sacan de
muchos apuros, pero estoy seguro de que lo recibirían con mas agradecimiento si
no tuvieran que pasar tantos problemas para que llegue a sus manos, lo cual
para muchos, en lugar de ser un pequeño alivio, se les revierte en un gran
problema.
El año pasado les comentaba el caso de doña “Chica” Amador,
ella ha radicado toda su vida en la colonia de Pueblo Nuevo de esta ciudad de
La Paz, pero cuando la inscribieron en el programa, por absurdo que le parezca,
le indicaron que su “apoyo” lo recibiría en el ejido El Centenario alejada 18
kilómetros de esta capital. Con 83 años de edad, sus piernas enfermitas, tenia
que caminar 4 cuadras para llegar a la terminal de autobuses y esperar por su
llegada que a veces no es tan puntual; pagar
un acompañante ida y vuelta y a veces hasta soportar malos tratos de los
pagadores. En invierno, cuando comente el caso, era un martirio para ella por
el frío, lluvia en algunos casos. Ahora es verano y tiene que sufrir el infierno de las altas temperaturas. Pero para
ella todo sigue igual. Hay personas que viven en rancherías de la parte norte
de esta capital y tienen que pasar las mismas penalidades para llegar al
Centenario, pues a veces no es tan fácil conseguir los aventones.
Hay personas que viven el drama aunque en otra dirección,
pues radicando en esta ciudad, tiene que trasladarse absurdamente hasta El Ancón
a recibir este apoyo que entre acompañante, pago de taxi o de gasolina, se les
recorta dramáticamente la percepción.
Por eso digo, que el programa “65 y Mas” no es el programa
mas humano que conozco, sino al contrario, lastimoso y humillante en muchos
casos.
Hace meses, todavía en el sexenio anterior, les dijeron que
la única posibilidad de inscribirse em el programa “Oportunidades” era con la
condición de aceptar cobrar en el medio rural. Eso quiere decir que el “respaldo”
desde que nació fue injusto, lo grave es que esta práctica, con la nueva
administración, sigue intacta, pues hay muchas personas que tienen que sufrir bimestralmente
el calvario que les comento, ya siendo
un sexenio priista que prometía un cambio total en este tipo de actitudes.
El caso de doña
“Chica” siempre me pareció injusto, de tal manera que se le planteo a la nueva
delegada de SEDESOL, María Luisa Domínguez la necesidad de que cuando menos se
le adscribiera para cobrar en esta capital y prometió interceder, pero han
pasado varios meses de ello y nada ha pasado, por lo que ya dudo que se pueda
realizar y solo es deseable que no se le perjudique con otro tipo de medidas
“correctivas”.
El caso de la “grillito” no tiene nada de humano. Ya
rebasó los 70 años de edad, entre
alimentación, taxis y renta, tiene que reunir l50 pesos por día, llueve o truene, pero lo delicado es que
carece de la vista y su gran pecado es que nunca le tramitaron su acta de
nacimiento y por tal motivo, SEDESOL no la puede atender porque su endurecida
normatividad es así de inflexible. Se puede morir entre sus necesidades, pero la
dependencia no puede hacer nada, absolutamente nada por ella. Yo dudo que esta
sea la idea que tiene el Presidente Peña Nieto sobre los beneficios de este
programa para los pobres, sobre todo cuando ha dicho que cada mexicano “tiene
que vivir que vivir con decoro y
dignidad”.
Por eso digo, que el programa nunca caminará en tanto no lo
despojen de su impenetrable traje.
Hace algunas semanas, el periodista Felipe Zúñiga de Santa
Rosalía, comentaba la indignación que provocó entre dicha comunidad, la
exigencia de obligar a todos los beneficiarios a “pasar revista” a la una de la
tarde, pues a pesar de las elevadas temperaturas, tenían que llevar sus documentos
a la Cancha Pedro Rucho, para pasar revista de vida, cuando lo mas practico era
comprobarlo a través del Registro Civil que lleva este tipo de estadísticas.
ALGO PASO EN LA ETAPA FINAL DE CARLOS CORONA.
Desde el ya pasado mes de noviembre del 20l2, cuando ya era
inminente el gobierno del priista
Enrique Peña Nieto, se sabia que también estaba cerca el cambio de los
delegados federales, entre ellos el de Carlos Corona León titular de la Secretaría de Desarrollo Social
(SEDESOL) ocurriendo algo irregular en sus últimos meses.
A varios de los adultos mayores inscritos en el programa
social se les recogieron sus timbres y cuando fueron a cobrar su pago en el mes
de diciembre les dijeron que no tenían derecho porque los habían extraviado,
cuando ellos mismos se los habían recogido, señalándoles como justificación,
que era por cuestiones administrativas, pero que iban a poder seguir cobrando.
Entre los perjudicados estaba doña Francisca Amador, señora Ramona Amador González y el señor Porfirio Gerardo Sánchez.
Fue dinero que ya nunca volvieron a ver.
Nunca pudieron ver a Carlos Corona, el anterior Delegado para explicárselo.
La nueva delegada no tomó en serio el asunto y todo quedó en
el olvido, aunque los que fueron timados
nunca lo olvidaran ya que nunca les restituyeron su pago.
IMPRESIONANTE PRESUPUESTO PARA SEDESOL.
Para este año del 20l3, la Sedesol ejercerá a nivel nacional
un presupuesto de 66 mil 130 millones de pesos, para tratar de ponerle fin al
problema de la pobreza, que en cuando menos cuatro sexenios han tratado de
abatir sin resultados, pese a las escandalosamente cifras millonarias que se han
“ejercido” y la pobreza, en lugar de disminuir, aumenta.
Las estrategias del Presidente Peña Nieto tratarán de llegar
al meollo del problema: Cruzada Nacional contra el hambre; Apoyo a las personas
mayores de 65 años y el Seguro de Vida para Jefas de Familia.
Pero de programas y de intenciones, ya los mexicanos se encuentran hastiados, pues basta recordar:
PRONASOL con Carlos Salinas de Gortari; PROGRESA con Ernesto Zedillo y OPORTUNIDADES con Vicente Fox y Calderón,
cuyo propósito de hacer llegar recursos económicos a quien mas lo necesita,
aunque finalmente si llegaron, pero a los que menos lo necesitan.
No es fácil decir que hay en
el país, 53 millones de pobres que son el 45 por ciento de la población
total y de los cuales, l3.2 están en pobreza extrema 39. 8 clasificados como moderados.
Si la distribución es
justa, Baja California Sur ejercerá mas de 2 mil millones de pesos, cantidad que
sería suficiente para atender con holgura todos los rubros, pero el mayor obstaculo será como siempre,
la falta de voluntad de muchos funcionarios y trabajadores que dan la impresión
de disfrutar del dolor o las naturales torpezas de los adultos mayores, cuando
deberían de ser su principal motivo de trabajo.
La burocracia en SEDESOL es pesada pues entre Delegada, mandos
superiores y medios así como trabajadores en
general, deben representar un mundo de recursos económicos, por sus
elevados sueldos y que deben ser infinitamente superiores a los que reciben los
que realmente lo necesitan, entre ellos los adultos mayores.
Con tantos millones de pesos por ejercer, bien podrían idear
un sistema, primero para que quienes viven en zonas urbanas, dejen de ir a las
comunidades rurales para y pagarles en sus propios domicilios, cuando se justifique,
sin necesidad de hacerlos caminar tanto, porque además tiene que soportar el estado anímico de los pagadores.
Por ejemplo, un cartero de Correos Mexicanos distribuye hasta
300 piezas postales en sus ocho horas de trabajo . Cuanto tiempo podría
invertir la dependencia federal en llevarle su modesta ayuda a los adultos
mayores, sobretodo a los que tienen problemas de salud y que tienen
dificultades para encontrar quien los traslade a los alejados centros de de pago.
Los estudios socioeconómicos que realizan son una coladera.
Me dicen que hay muchos que tiene pensiones dignas y no tienen dificultades
para que los lleven a cobrar en automóviles, pero no todos están en esas condiciones,
pues hay quienes están solos o con familiares
que no tienen la forma de llevarlos.
Dice la propia Delegada Federal, María Luisa Domínguez que tienen
inscritos 6 338 adultos mayores que, pero que hay lugares para otros 6 162 lo que quiere decir que algo está fallando,
ya que puede tratarse de personas que no tienen la información debida y
que no pueden acudir a la famosa ventanilla porque no hay quien les de la mano
en la compilación de todos los documentos que les exigen. Ese es el drama del
programa.
Todas las buenas intenciones que pudiera tener el Presidente
Peña Nieto en este programa, podrían fracasar igual que los anteriores, porque
las actitudes del personal en las delegaciones no van de acuerdo con la justicia,
el humanismo y la eficacia.