Por José Luis Vázquez Ceja
Este título está puesto en función de superar regímenes feudales o monárquicos, donde los señores o príncipes nombraban a sus súbditos o colaboradores por cuestiones de parentesco, sumisión, servicios prestados o prebendas por recibir y no en función de la grandeza de las incipientes naciones. Después de la Revolución Francesa, la Independencia de México y el Constituyente del 1917, estos privilegios se echaron al bote de la basura, y en su lugar quedaron lo puestos públicos, como la parte actuante del Estado o de los poderes la nación.
Nuestra Constitución Federal nos dice que…” la designación del personal en la Administración Pública Federal se hará mediante sistemas que permitan apreciar los conocimientos y las aptitudes de los concursantes a los puestos…” Sé que nuestra Constitución Estatal, en su Artículo 79, frac. III, da la facultad al gobernador para nombrar y remover libremente a sus colaboradores…pero también en la frac. XXIII, dice “mantener la administración pública en constante perfeccionamiento, adecuándola a las necesidades técnicas y humanas de la entidad..” que además se sería congruente con otras leyes derivadas como la de Desarrollo Institucional y la del Servicio Civil de Carrera, por lo que resulta loable, legitimo y políticamente saludable que los futuros colaboradores del gobernador del estado fueran designados por convocatoria abierta a ocupar los puestos públicos, según perfil profesional requerido para cada uno de ellos. Como un ejemplo de estos perfiles van los requeridos para ocupar las secretarías de Pesca y Acuacultura y de Salud.
Algunos antecedentes de la pesca.
Allá por los años 70, el gobierno Federal se dio cuenta que México, al igual que la península de Baja California Sur, estaba rodeado de mares, además de ser dueño soberano de un radio de 200 millas de mar adentro, denominado Zona Económica Exclusiva, en el cual queda incluido el Mar Patrimonial. ¿Cómo aprovechar este enorme potencial de recursos en esta vastedad de mares? La respuesta, fue echar andar el programa” La marcha al mar”. Y, una de las acciones fue la creación de Escuelas Tecnológicas Pesqueras, cuyo propósito fue preparar técnicos en las artes de la pesca y formar marineros, esto es, capitanes de mar. En La Paz, allá por el rumbo de Pichilingue- en Punta Prieta- se abrió una de estas escuelas, con internado, que después pasarían a los llamados Centros Tecnológicos del Mar (tipo preparatoria), que desafortunadamente, los resultados esperados del mencionado programa, sexenio tras sexenio, fue perdiendo su propósito inicial. Incluso, la UABCS, en su creación en 1976, también incluyó carreras como ingeniería en pesquerías, biología marina y geología marina. Biología Marina, la única carrera certificada, perdió tal distinción por la negligencia de las autoridades de la UABCS y, geología marina, fue borrada de la curricula académica de esta institución. En suma, las instituciones y los recursos humanos formados para aprovechar el gran potencial marino se han ido quedando en el camino o están trabajando en otras actividades ajenas a su formación.
La producción pesquera.
Ahora que los altos precios de los alimentos llegaron para quedarse. ¿Cómo andamos en la producción pesquera? Salvo la pesca ribereña, en lo demás no producimos nada. De las 110 mil toneladas de atún que consumimos a nivel nacional, salvo el ahumado local, no producimos ni una tonelada. Por una sencilla razón, del total de la flota atunera de más menos 52 barcos, no contamos con uno sólo. Cabe a aclarar, que antes de la llegada del turismo depredador, contábamos con dos plantas empacadoras, Herdez en Pichilingue y Pando en Cabo San Lucas. Como no tenemos pescadores marineros de mediana y gran altura, sólo disponemos de ribereños, dedicados particularmente a las pesca de langosta, abulón y una gran variedad de almejas, que van desde la “tatemadas de Loreto” hasta la “generosa de Bahía Magdalena”, quienes, pese al número de 400 productores, la producción escasamente llega a los 400 millones de pesos anuales contra los más de 500 millones de dólares de la pesca deportiva.
El entramado legal e institucional.
Como siempre, si algo tenemos son leyes, normas, reglamentos y decretos que nadie conoce y, obviamente, nadie cumple. La última, la decretada por la legislatura “chafa” que recién terminó, fue la Ley de Pesca y Acuacultura Sustentable, viene a sumarse a normas diversas, comisiones de pesca y acuacultura (Conago), del Congreso y legislaturas locales, de los 17 estado ribereños, Ley de Sociedades Cooperativas, y una Carta Nacional de Pesca, pero sin programas ni presupuestos suficientes para posesionar a la pesca y la acuacultura no sólo como una actividad económica preponderante sino como estratégica para la producción, procesamiento y distribución de alimentos del mar.
Decálogo de los puestos
Por tanto, ente la escases de alimentos, tanto del mar como de tierra, y todos a la alza, como bien lo señala el diputado Jesús Salvador Verdugo, secretario de administración de la FEDECOOP, el kilo de langosta alcanzó los 52 dólares ($ 700.00 pesos), bueno, sólo para el paladar de los ricachones, se propone someter a concurso abierto los puesto públicos de todos los secretarios y directores generales de los organismos públicos descentralizados, incluyendo API-BCS, que es una SA de CV, tomando como base los perfiles que corresponda a cada puesto, según ejemplo que se propone al puesto de secretario de Pesca y Acuacultura, cuyas responsabilidades ligadas directamente con la administración, conservación y fomento de los recursos pesqueros y acuícolas en la entidad deberá cubrir el siguiente perfil profesional:
1) Ser un profesionista titulado en alguna carrera afín al puesto que como Secretario ocupará como podrían ser preferentemente: Biología, Biología Marina, Ingeniero en Pesquerías.
2) Contar con estudios complementarios (de nivel de posgrado) en Administración y Manejo de Recursos Pesqueros, Administración de Empresas, Economía pesquera o Acuacultura o bien, tener acreditados al menos varios Diplomados en alguna(s) de esas áreas específicas que complementen el perfil curricular para del puesto.
3) Conocer el historial del desarrollo pesquero de la región Noroeste del país y particularmente, estar informado del potencial real de explotación, comercialización, conservación y fomento de los recursos pesqueros y acuícolas prioritarios del Estado de BCS.
4) Estar familiarizado con la problemática existente para la extracción, conservación, transporte, distribución y comercialización de los recursos pesqueros del Estado.
5) Tener conocimientos y facilidades para la negociación e interlocución con los miembros cooperativistas, permisionarios y con los empresarios e inversionistas del Sector que como funcionario cotidianamente atenderá.
6) Poseer una credibilidad que le permita contar con los canales necesarios de comunicación con sus homólogos regionales y nacionales y particularmente, con las autoridades del Sector Federal en CONAPESCA.
7) Contar con vínculos con los sistemas y dependencias de investigación existentes a nivel nacional y estatal sobre estos recursos, lo que le permitirá contar con asesorías informadas y sobre todo independientes y con apoyos científicos y tecnológicos necesarios en la toma de decisiones específicas.
8) Tener experiencia previa en el manejo de personal, presupuestos y partidas y preferentemente en la generación de recursos y estímulos adicionales.
9) Contar con un Programa de Desarrollo Pesquero y Acuícola para el Estado de BCS que cubra los aspectos necesarios señalados en los incisos 3, 4.
10) Ser responsable y recto en su actuación pública, a partir de su declaración patrimonial hecha pública y, aceptar de ante mano, que cualquier ciudadano, bajo su más estricta responsabilidad y mediante la presentación de elementos de prueba, podrá formular denuncia ante la instancia correspondiente por actos o conductas consideradas como ilícitas
El puesto público de Salud.
Derivado de la función esencial No.6 descrita en mi colaboración pasada “ Señor gobernador: una propuesta ciudadana para gobernar mejor” (Tribuna (23,III. 11), que dice” Contar y disponer oportuna y eficientemente de los servicios de salud y de las políticas preventivas en la materia para llegar a ser una población sana”, diríamos, que independiente del decálogo de requisitos para el puesto público de secretario de Pesca y Acuacultura, aplicados o adecuados a las áreas de la medicina y la salud, el candidato a concursar a este puesto público, además de ser buen médico, honorable y honrado, cumpla en espíritu y letra con el juramento de Hipócrates, aquel legendario médico de la Antigüedad, demandaríamos de este honorable profesional, lo siguiente:
1. tener el carácter para asumir la facultad y responsabilidad para prohibir la comercialización de alimentos y bebidas “chatarra” en los 502 planteles de educación primaria y secundaria del estado, más los dos centenares en los planteles privados. No parar la obesidad de nuestros niños y jóvenes, no sólo los recursos económicos serán insuficientes sino estaríamos abriendo las puertas a la muerte temprana de las futuras generaciones. Sin campañas preventivas permanentes de salud, los enormes costos en salud seguirán aumentando al igual que los padecimientos y las enfermedades.
2. Tener voluntad y sensibilidad política en cuanto a pelear para que haya equidad en la distribución de los recursos públicos para la salud, no es justo que mientras a la Fundación Teletón México, A.C., consorcio de Televisa, haya tenido la gracia de recibir 350 millones de pesos del erario público estatal, en un período de 10 años, el Centro de Rehabilitación y Educación Especial del estado (CREE) tenga la desgracia de recibir sólo un presupuesto anual de 8 millones de pesos, de los cuales 6 millones se van en cubrir sueldos de directivos y demás personal. Los servicios están en un franco abandono.
3. Otra demanda urgente, por increíble que parezca, a raíz del cambio del hospital Juan María de Salvatierra, del centro de La Paz a la ex base área, al sur de la ciudad, el Centro de la ciudad y sus áreas patrimoniales, se quedaron sin servicios de salud de emergencia, tenemos registrados al menos cinco casos de personas enfermas o accidentadas que han muerte o se encuentran en una situación lamentable por la falta del servicio a tiempo y oportuno de ambulancias. El centro de la ciudad de La Paz quedó abandonado de estos servicios, que son de vital importancia para la atención en casos de emergencia.
Conclusión
Para asegurar la existencia de un real estado moderno, debemos contar con los recursos que nos permitan crecer en función del bienestar de todos en un marco de justicia y respecto, y fomentar la cultura y los sentimientos colectivos de identidad, todo ello, imposible de lograr sin el profesionalismo y la legitimación de los futuros servidores públicos, pues valga repetirlo, éstos no están para servir al gobernador sino al estado de Baja california Sur.
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