Cuando el primer Huizapol con título nobiliario de la Historia universal, CONDE, empezó a hablar con voz gangosa, nasal, en ese lenguaje prefabricado al que nos tiene tan acostumbrados la clase política chatarra en boga, de dos o tres frases hechas y las consabidas muletillas adverbiales ( evidentemente), el Teatro de la Ciudad se estremeció con la carcajada de populo grosso que atiborraba hasta las lámparas la obra maestra de Alberto Alvarado Arámburo, centro neurálgico del centro cultural Jesús Castro Agúndez..
Todo mundo sabía de quién se trataba, de quién se estaban pitorreando los desalmados com ediantes nativos de este Puerto de Ilusión y de la Pura Cagazón(PIPC)…
“Cuando este prominente político colgó los tenis-dijo el Conde Huizapol-, lo recibió San Pedro a las puertas del cielo, y le dijo que como allá todo era democrático, no chingaderas, le daba la opción de escoger entre el infierno y el paraíso, y le sugirió que primero se diera una vueltecita por los reinos de satán y luego hiciera un tour por los benditos predios de la Gloria..
“¿Unzón? Preguntó la atribulada alma del recién llegado Pargo Enhielado. No, pedazo de monda, respondió San Pedro, los predios del Señor… que por cierto no es tu socio Mr For Sale. Y a mi, Lisa enjabonada, no se te vaya a ocurrir confundirme con el santo patrón de tus tasteadas y apostaderos de San Peterburro…Así que vas pa bajo, compañero Gusano de Repollo…y aquí te esperamos de retache.
“Y ahí va el Caresueño en putiza pal averno en un elevador de rosáceas nubes, tragándose sus propias palabras por el vértigo de la caída. A la entrada lo esperaba el mismísimo Lucifer cual clon del Peje, acompañado de la naquiza de su legionaria clientela política con la música grupera y los narcocorridos que tanto le gustaban, en el marco de un convivio digno de los mejores tiempos del carro completo, con whisky, polvos mágicos y edecanes de salatitos ajustaditos que ya quisieran las conejitas de Play Boy o bien las chicas de mi comadre Vicky.
“Como en sus mejores años terrenales, antes de apostarle todo lo que le quedaba de su capital político a su carnala Pinky Lela, que la había cagado gacho como encargada del despacho municipal del PIPC, todo lo festejaban estos dichosos diablillos .
“El Jume bailaba la danza del Conejo con la Marga, siempre llena de Gracia, y un elenco coreográfico de antología, en el que destacaban la destreza de la Maribel, el Puchas, el Juan Antonio , y de esquirolazos como el Santillán, el poeta Varela y los hermanitos Pilarillo…
“En otra pista o círculo infernal, la Tina González, Ama de Llaves de Pinky Lela, recitaba poemas del multilaureado Leo Nardo, de la Teba Beltranza y la Bena Riverside, con el juangabrielesco fondo musical del Noa Noa…Aysssh, mientras el Procu y su hermano Javy entonaban a dúo Camelia la Texana y lo mejor de su repertorio de narcorridos , acompañados por la Banda del Recoco…
“Acullá, con las manitas extendidas en espera del sobrecito mágico, el coro de incondicionales de la Cholla Press envolvía con su calor al refrigerado pez recién llegado.
“En fin, y para no hacerla tan cansada, para no dorarles la píldora al estilo del amanuense Zamorita, digamos que el infierno tan temido era como el París en los años 20, que Hemingway describiera como un fenomenal reventón, una fiesta de aquellotas.
“En eso pensaba el prominente huizapolítiko cuando la barra de guayabate reconvertida en cel por la revolución tecnológica impulsada por el Mapachón del Mezquitito- el Valecito defenestrado por la UABCS-, y el Primo Chicho, empezó a vibrar con un llamado recordatorio de San Peter. Era hora de subir y probar la otra opción democrática:¿Vamos a dar una vuelta al cielo? Inquirió el ex apóstol fundador de la iglesia Católica, Apostólica y Romana… parafraseando la rolilla de Los Caifanes.
“A estas alturas del Partido, el Caresueño transformado en Carepedo, y siguiendo fiel a su costumbre terrenal, ya no quería cumplir con su palabra dada, por lo que el Procu se ofreció pa conseguirle un Hampa…ro, ante el Tribunal de la Infernal Inquisición…el que por cierto no procedió por contener Orrendos Herrores Hortográficos, y de elemental sintaxis…
“Así que no le quedó de otra al cacique más que ahuecar el ala de cucaracha fumigada y retornar a las puertas celestiales a cumplir por primera vez con su palabra. Allí se le despojó de su tacuche color rata hasta quedar en sus puros cueros de cachora besucona, lo que horrorizó a la corte angelical, que al borde de la náusea procedió a cubrirlo con una batas más desteñidas e hilachientas que las del ISSSTE y del IMSS, y luego a montarlo, provisto de una lira, en una nube con forma de caballo con la que recorrería el paraíso pa que viera lo que era realmente eterno…
Y sí, eternamente aburrida se le hizo la jornada a nuestra bienamada Cachorita Besucona. Puras almas en paz consigo mismas, corazones generosos, sin rencores, ni odios rancheros ni cosmopolitas, espíritus que brillaban con luz propia, mentes inteligentes, talentos desbordados que sonreían a su paso, deditos sonrosados que como el del Peje le decían que no, se le indigestaron al nuevo aspirante a la gloria eterna, que comenzó a guacarear una hiel más amarga que la mueca petrificada de Pinky Lela y más hedionda que el lodo excrementicio de la Planta de Tratamiento de Aguas Negras del PIPC, que el folclórico alcalde Puchas se unta todos los días en su copete de hueso pa ver si le sale pelo, por aquello que el estiércol fertliliza, y de paso se le regeneran las nueronas que se le churieron por el impacto emocional de la súbita conversión de pobresor izquierdoso a nuevo rico.
“Evidentemente, precisamente, elijo el infierno”, le dijo obviamente el caciquito a San Pedro, quien con pícara sonrisa lo despidió dándole un empujoncito hacia el agujero oscuro más cercano.
De retache al reino de Satán, del convivio no quedaban ni sus ascuas. La fiesta se había trocado en un chirriar de víboras y toda clase de alimañas chapoteando en un mar de inmundicias que despedía un hedor que hacía recordar el excusado de pozo de la infancia y la desolación de los antros arrabaleros ya bien entrada el alba de rosáceos dedos, cuando los últimos borrachos , botados bajo las mesas en lo más profundo de la narcosis etílica, se ahogaban en los charcos de su propia agua de riñón y champurrados intestinales.
Cuando el desdeñador del Paraíso intentaba desesperadamente llamar al Saulón, su chofer, pa que lo sacara de esa pesadilla, se le volvió a aparecer el diablo, que ahora sí, evidentemente, precisamente, era el mismísimo Peje en persona.
-¿Qué pasó con la fiesta, patroncito?- preguntó el Pargo en fastrackero proceso de deshielo.
-¡!Ej que tábamo en campaña, compañerito!!, respondió el Peje, quien acababa de darle un golpe de estado al verdadero Lucifer, declarándolo un peligro para la Alianza Infernal por ser un aliado de la DERECHA celestial.
Las carcajadas hicieron vibrar hasta las cenizas de la vecina Rotonda de los Hombres Ilustres y pusieron a girar las oxidadas aspas de los simbólicos Cuatro Molinos. Era el acabose, que tuvo como broche de oro un ciclónico cierre rocanrrolero que puso a bailar a las generaciones de la heroica Secundaria Morelos, y al resto de la abigarrada concurrencia que atiborró el teatro la noche del viernes 23.
Ni modo que sea truco…envía un viril apapacho al buen compita Omar Sotelo, el del restaurante Las Brisas, coordinador principal del evento, a los incorregibles y electrificados Huizapoles(la conversión en grupo de rock y la inclusión de la magnificente garganta del Micky Sepúlveda, le dan una plusvalía enorme al espectáculo), quienes se aventaron al ruedo con el único interés de reunir fondos para construir el auditorio de nuestra amada escuela.
¡!Es todo!!
Todo mundo sabía de quién se trataba, de quién se estaban pitorreando los desalmados com ediantes nativos de este Puerto de Ilusión y de la Pura Cagazón(PIPC)…
“Cuando este prominente político colgó los tenis-dijo el Conde Huizapol-, lo recibió San Pedro a las puertas del cielo, y le dijo que como allá todo era democrático, no chingaderas, le daba la opción de escoger entre el infierno y el paraíso, y le sugirió que primero se diera una vueltecita por los reinos de satán y luego hiciera un tour por los benditos predios de la Gloria..
“¿Unzón? Preguntó la atribulada alma del recién llegado Pargo Enhielado. No, pedazo de monda, respondió San Pedro, los predios del Señor… que por cierto no es tu socio Mr For Sale. Y a mi, Lisa enjabonada, no se te vaya a ocurrir confundirme con el santo patrón de tus tasteadas y apostaderos de San Peterburro…Así que vas pa bajo, compañero Gusano de Repollo…y aquí te esperamos de retache.
“Y ahí va el Caresueño en putiza pal averno en un elevador de rosáceas nubes, tragándose sus propias palabras por el vértigo de la caída. A la entrada lo esperaba el mismísimo Lucifer cual clon del Peje, acompañado de la naquiza de su legionaria clientela política con la música grupera y los narcocorridos que tanto le gustaban, en el marco de un convivio digno de los mejores tiempos del carro completo, con whisky, polvos mágicos y edecanes de salatitos ajustaditos que ya quisieran las conejitas de Play Boy o bien las chicas de mi comadre Vicky.
“Como en sus mejores años terrenales, antes de apostarle todo lo que le quedaba de su capital político a su carnala Pinky Lela, que la había cagado gacho como encargada del despacho municipal del PIPC, todo lo festejaban estos dichosos diablillos .
“El Jume bailaba la danza del Conejo con la Marga, siempre llena de Gracia, y un elenco coreográfico de antología, en el que destacaban la destreza de la Maribel, el Puchas, el Juan Antonio , y de esquirolazos como el Santillán, el poeta Varela y los hermanitos Pilarillo…
“En otra pista o círculo infernal, la Tina González, Ama de Llaves de Pinky Lela, recitaba poemas del multilaureado Leo Nardo, de la Teba Beltranza y la Bena Riverside, con el juangabrielesco fondo musical del Noa Noa…Aysssh, mientras el Procu y su hermano Javy entonaban a dúo Camelia la Texana y lo mejor de su repertorio de narcorridos , acompañados por la Banda del Recoco…
“Acullá, con las manitas extendidas en espera del sobrecito mágico, el coro de incondicionales de la Cholla Press envolvía con su calor al refrigerado pez recién llegado.
“En fin, y para no hacerla tan cansada, para no dorarles la píldora al estilo del amanuense Zamorita, digamos que el infierno tan temido era como el París en los años 20, que Hemingway describiera como un fenomenal reventón, una fiesta de aquellotas.
“En eso pensaba el prominente huizapolítiko cuando la barra de guayabate reconvertida en cel por la revolución tecnológica impulsada por el Mapachón del Mezquitito- el Valecito defenestrado por la UABCS-, y el Primo Chicho, empezó a vibrar con un llamado recordatorio de San Peter. Era hora de subir y probar la otra opción democrática:¿Vamos a dar una vuelta al cielo? Inquirió el ex apóstol fundador de la iglesia Católica, Apostólica y Romana… parafraseando la rolilla de Los Caifanes.
“A estas alturas del Partido, el Caresueño transformado en Carepedo, y siguiendo fiel a su costumbre terrenal, ya no quería cumplir con su palabra dada, por lo que el Procu se ofreció pa conseguirle un Hampa…ro, ante el Tribunal de la Infernal Inquisición…el que por cierto no procedió por contener Orrendos Herrores Hortográficos, y de elemental sintaxis…
“Así que no le quedó de otra al cacique más que ahuecar el ala de cucaracha fumigada y retornar a las puertas celestiales a cumplir por primera vez con su palabra. Allí se le despojó de su tacuche color rata hasta quedar en sus puros cueros de cachora besucona, lo que horrorizó a la corte angelical, que al borde de la náusea procedió a cubrirlo con una batas más desteñidas e hilachientas que las del ISSSTE y del IMSS, y luego a montarlo, provisto de una lira, en una nube con forma de caballo con la que recorrería el paraíso pa que viera lo que era realmente eterno…
Y sí, eternamente aburrida se le hizo la jornada a nuestra bienamada Cachorita Besucona. Puras almas en paz consigo mismas, corazones generosos, sin rencores, ni odios rancheros ni cosmopolitas, espíritus que brillaban con luz propia, mentes inteligentes, talentos desbordados que sonreían a su paso, deditos sonrosados que como el del Peje le decían que no, se le indigestaron al nuevo aspirante a la gloria eterna, que comenzó a guacarear una hiel más amarga que la mueca petrificada de Pinky Lela y más hedionda que el lodo excrementicio de la Planta de Tratamiento de Aguas Negras del PIPC, que el folclórico alcalde Puchas se unta todos los días en su copete de hueso pa ver si le sale pelo, por aquello que el estiércol fertliliza, y de paso se le regeneran las nueronas que se le churieron por el impacto emocional de la súbita conversión de pobresor izquierdoso a nuevo rico.
“Evidentemente, precisamente, elijo el infierno”, le dijo obviamente el caciquito a San Pedro, quien con pícara sonrisa lo despidió dándole un empujoncito hacia el agujero oscuro más cercano.
De retache al reino de Satán, del convivio no quedaban ni sus ascuas. La fiesta se había trocado en un chirriar de víboras y toda clase de alimañas chapoteando en un mar de inmundicias que despedía un hedor que hacía recordar el excusado de pozo de la infancia y la desolación de los antros arrabaleros ya bien entrada el alba de rosáceos dedos, cuando los últimos borrachos , botados bajo las mesas en lo más profundo de la narcosis etílica, se ahogaban en los charcos de su propia agua de riñón y champurrados intestinales.
Cuando el desdeñador del Paraíso intentaba desesperadamente llamar al Saulón, su chofer, pa que lo sacara de esa pesadilla, se le volvió a aparecer el diablo, que ahora sí, evidentemente, precisamente, era el mismísimo Peje en persona.
-¿Qué pasó con la fiesta, patroncito?- preguntó el Pargo en fastrackero proceso de deshielo.
-¡!Ej que tábamo en campaña, compañerito!!, respondió el Peje, quien acababa de darle un golpe de estado al verdadero Lucifer, declarándolo un peligro para la Alianza Infernal por ser un aliado de la DERECHA celestial.
Las carcajadas hicieron vibrar hasta las cenizas de la vecina Rotonda de los Hombres Ilustres y pusieron a girar las oxidadas aspas de los simbólicos Cuatro Molinos. Era el acabose, que tuvo como broche de oro un ciclónico cierre rocanrrolero que puso a bailar a las generaciones de la heroica Secundaria Morelos, y al resto de la abigarrada concurrencia que atiborró el teatro la noche del viernes 23.
Ni modo que sea truco…envía un viril apapacho al buen compita Omar Sotelo, el del restaurante Las Brisas, coordinador principal del evento, a los incorregibles y electrificados Huizapoles(la conversión en grupo de rock y la inclusión de la magnificente garganta del Micky Sepúlveda, le dan una plusvalía enorme al espectáculo), quienes se aventaron al ruedo con el único interés de reunir fondos para construir el auditorio de nuestra amada escuela.
¡!Es todo!!
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