miércoles, 28 de julio de 2010

BCS, HSBC y videovigilancia en el Metro



Estira y afloja

J. Jesús Rangel M.

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  • 2010-07-28•Negocios
Los enredos jurídicos que realizó el estadunidense Kerry Rogers para defraudar a dueños y adquirientes de terrenos en la Península de los Sueños en Baja California Sur son múltiples, por eso existen diversos juicios mercantiles en su contra para demandar la nulidad de contratos de compra-venta y enfrentar otras ilegalidades; los juicios siguen su curso, como el ordinario mercantil 1471/2009 ante el Juzgado 29 de lo Civil en el Distrito Federal. Aquí se pide declarar la nulidad de todos los actos ilegales cometidos por Rogers.
Hago un paréntesis para comentar que Hermina Ross y Servando Verdugo me escriben un mail para decirme que el nombre original de la zona es Ensenada de Muertos, y que le cambiaron el nombre con fines turísticos. La primera me agrega que esta es una de “tantas irregularidades que se presentan en Baja California Sur”, y que en el tema “también hay autoridades involucradas”. Por último me comenta que la isla Jacques Cousteau realmente se llama Cerralvo, y que no le haga el juego a “un funcionario del INEGI que desde su escritorio en el DF le cambió el nombre”.
Bueno, el asunto es que los presuntos defraudadores (Rogers y los Villagrán) trataron de vender —en un último intento— las propiedades a un señor de nombre Paul W. Hoffman por 5 millones de dólares, más el pago de gastos de los abogados y 10 por ciento de las utilidades que se obtengan por las propiedades. El asunto, pues, es muy complejo pero la madeja ya empezó a desenredarse.
Cuarto de junto
Luis Peña, director general del Grupo Financiero HSBC en México, hizo una contratación de lujo: el próximo 16 de agosto Enrique de la Madrid Cordero, ex director general de Financiera Rural, asumirá el cargo de director ejecutivo de Relaciones Institucionales de la agrupación… La empresa española InfoGLOBAL, que en México encabeza Fabián Plaza, busca quedarse con el multimillonario contrato de videovigilancia digital en las 11 líneas del Metro, y cabildea proyectos con el gobierno federal y el Estado de México. El punto es que la empresa está en difícil situación económica que le impide invertir los 200 millones que se requieren; propone iniciar con dos líneas y continuar con las demás por etapas; además, no quiere firmar un contrato por servicios.
jesus.rangel@milenio.com

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