miércoles, 9 de noviembre de 2011

MANLIO, EL ENSAYISTA:El Futuro es Hoy




El texto hace especial énfasis en que la agenda de cambio debe estar dirigida a generar sinergia entre tres elementos vinculados entre sí: crecimiento económico, bienestar y seguridad.

RUMBO A 2012 El príista reconoce que gane quien gane la Presidencia el año próximo, corre el riesgo de gobernar con una sociedad desilusionada, con miedo y que no se siente adecuadamente representada

Beltrones pone a debate sus ejes de gobierno para 2012.
El ensayo "El Futuro es Hoy" parte de la idea que sin reformas que faciliten el acuerdo político y garanticen que el próximo Presidente de la República pueda impulsar cambios dirigidos a promover crecimiento económico y combatir de forma definitiva a la inseguridad, gane quien gane la Presidencia en el 2012 corre el riesgo de gobernar con una sociedad desilusionada, con miedo y que no se siente adecuadamente representada.

En el ensayo se hace especial énfasis de que la agenda de cambio en México debe estar dirigida a generar sinergia entre tres elementos vinculados entre sí. Ellos son: crecimiento económico, bienestar y seguridad. Se afirma que para ello se necesitan cambios que nos lleve a inaugurar un nuevo régimen en donde se tengan gobiernos fuertes, responsables, representativos y eficaces, para lo que es necesario construir un nuevo régimen que facilite los acuerdos políticos como lo es un gobierno de coalición.

Se concluye afirmando que de no hacer lo anterior, es muy probable que en los próximos años seamos testigos de un mayor alejamiento entre la sociedad y el gobierno, de la falta de capacidad de los gobiernos de alcanzar consensos con otras fuerzas políticas. Tendremos así un país que seguirá orbitando en la incertidumbre, la falta de rumbo y el miedo. El autor afirma que tenemos frente a nosotros el reto de regresarle al Estado lo que le pertenece: la eficacia y su funcionalidad en un entorno democrático que facilite el encuentro de una sociedad plural y diversa y que deje claras las prioridades nacionales por encima de los desencuentros.

La delicada tarea de gobernar

En este capítulo se plantea que nuestro desafío actual no es únicamente contar con un sistema político con elecciones libres, derechos civiles para la población, garantías de expresión y de reunión; sino también requerimos de instituciones funcionales, capaces de canalizar las divisiones naturales de cualquier sociedad en forma pacífica y con gobiernos capaces de ejecutar políticas públicas que respondan a las necesidades de la nación en este mundo global. Sólo así se puede impulsar una economía sólida y competitiva, un sistema judicial eficaz y que otorgue certeza jurídica.

Hacia la fundación de un gobierno de coalición

En este apartado se plantea que debido a que existe la posibilidad de que los resultados electorales del 2012 no le den a ningún partido político la mayoría en el Congreso, o para evitar el riesgo de que se gobierne con exclusión de las minorías, es necesario comenzar a plantear la conveniencia de impulsar un gobierno de coalición democrática y, de esta forma, tener las condiciones para impulsar una nueva alternancia política de México que produzca gobiernos que den resultados concretos a la gente al cumplir con dos funciones que a menudo parecen excluyentes: mayor eficacia, mejor representación política y rendición de cuentas. Se concluye afirmando de que los acuerdos no son resultado sólo de voluntad política, sino de tener las instituciones y las reglas necesarias para incentivar acuerdos. Si queremos transformar a México requerimos modificar un régimen de gobierno agotado y que produce gobiernos que no generan resultados.

Gobierno de coalición para representar mayorías sociales

En esta sección se hace una reflexión sobre los efectos negativos de la precaria representación política y de la fuerza representativa de minorías e intereses corporativos para el bienestar social. Se hace énfasis en que resulta necesario releer e identificar los intereses mayoritarios en nuestra sociedad, pues el impacto negativo de la influencia de minorías fuertes se vive en ámbitos cotidianos de los ciudadanos

Gobierno de coalición: un medio para generar crecimiento económico

Este apartado comienza afirmando que la economía mexicana a pesar de algunas reformas dirigidas a crear estabilidad todavía crece en forma mediocre. Se afirma que una de las razones por las cuales nuestra economía no crece es el incumplimiento de contratos, la falta de certeza jurídica que garantice una competencia económica y elimine las barreras de entrada al mercado, así como la falta de reformas que terminen con los privilegios fiscales.

Se concluye diciendo que buena parte del éxito de la economía mexicana en los próximos años dependerá más del éxito de los procesos de reforma internos que del comportamiento de la economía mundial para lo que contar con gobiernos de coalición resulta fundamental.

Crecimiento económico para garantizar la seguridad y la seguridad para generar crecimiento económico

Este capítulo aborda el tema de la inseguridad desde el punto de vista de su conexión con la falta de crecimiento económico. Se afirma que el fin último del crecimiento económico debe ser el de generar bienestar social y garantizar la seguridad de los mexicanos. Sin embargo, se alerta que si el Estado no es capaz de cumplir con su mandato de que los ciudadanos cuenten con seguridad física el crecimiento económico será mediocre.

¿Por qué el futuro es hoy?

Tres razones: inmovilismo, descontento ciudadano con la democracia, sacrificio del futuro.

1. Inmovilismo porque contamos con un arreglo institucional que no permite alcanzar acuerdos y postergamos las reformas.

2. Descontento ciudadano. Sólo el 22% de los mexicanos considera que el país está progresando: El 75% considera que la distribución del ingreso en México es injusta. Sólo 4 de cada 10 mexicanos consideran que la democracia es la forma de gobierno preferible sobre cualquier otra.

3. Sacrificio del futuro: Cuando se crece a tasas menores a 2% no se generan los empleos que se requieren. Continuamos postergando una reforma hacendaria que conserva privilegios; somos el país de América Latina con menos capacidad de recaudación (10% del PIB). Dependemos de los ingresos petroleros que en el futuro no existirán. No estamos aprovechando el bono demográfico, pues no estamos creciendo.

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