17 agosto 2011
Bobby García.
&.- Mi ciudad insospechada.
El 24 de junio de 2009 llegué a Guerrero Negro para iniciar los trabajos y “ver si le atinaba” y daba vida a una novela de aquella comunidad. El 17 de junio de este año, siete días antes de cumplir dos años “el inicio de la locura”, en el Salón Fundadores de Guerrero Negro presenté “La ciudad del canal”, novela que nació de aquel incierto propósito de dos años antes. Nunca imaginé –y ya lo he repetido varias veces- que esta novela me diera tantas satisfacciones espirituales, a pesar del rudo golpe material por los pocos ejemplares que pude rescatar. Eliminando el fracaso financiero, La ciudad del canal es por hoy el hijo más bien logrado del que pueda ufanarme. Es, además, la primera novela en la historia de aquella comunidad… y eso ya es mucho.
Guerrero Negro, con sus médanos y arenales, con su desierto y su sal, con su fabril corazón, tiene mucho del corazón de cobre de Santa Rosalía. La ciudad salinera se funda en 1954, año en que la empresa minera de El Boleo clausura su actividad. El éxodo de muchos cachanías encontró su refugio en los trabajos de la naciente empresa salinera. En tres lustros, aproximadamente, muchos cachanías formaron parte de la planta de trabajadores de la nueva empresa. Estos cachanías ya han forjado sus raíces en aquella comunidad: el Guto Beltrán y sus hermanos, los hermanos Robles, los hermanos Meza, los Suárez. Renombrados beisbolistas como el Chavalla, la Diabla, Chiquis Villavicencio, Kico Rouseau, Mimí y Tony Suárez, Matías Villalvazo, Nachón y Pelón Salgado, Cayón López y muchos más que no recuerdo, dieron perfil al rey de los deportes. Muchos ya fallecieron y otros son respetables abuelos. En la energía educacional también los cachanías han contribuido al desarrollo de la cultura. En la vida sindical también los cachanías han escrito parte de esa historia. Recuerdo que cuando fundamos la primera escuela secundaria (trabajamos de tarde en la Amado Nervo), varias veces saludé al compañero Coco Osuna, cachanía y maestro normalista, en el trayecto, yo hacia mi casa y él hacia su chamba en la salinera. A los años el compañero fue Secretario General del Sindicato Salinero. Creo que fue el primer cachanía en lograr esa responsabilidad. Le siguieron Chibeto Flores, Gero Fort, Luis Navarro, El Coreano (no recuerdo su nombre pero es de ranchería). Recientemente hubo elecciones en el sindicato y otro cachanía logró la máxima responsabilidad al ganar la Secretaría General. Fue el compañero Álvaro Miranda Alvarado, gran declamador y orador de grandes vuelos. En octubre tomará posesión. Cuando terminé la novela (todavía no era Secretario General) lo visité y le pedí que hiciera la presentación cuando llegara el momento. Aceptó y le entregué un ejemplar en hojas simples. El 17 de junio en el local de su sindicato demostró una vez más sus cualidades de orador. Hizo una extraordinaria presentación. Y por esas circunstancias “raras”, Álvaro Miranda, Secretario General electo del sindicato salinero, vive exactamente enfrente de la casa del compañero Maestro Benjamín (Min) Arce, que el mismo domingo que fue la elección sindical, se realizó la elección para Delegado de Gobierno y el cachanía Min Arce triunfó. Es decir, la Delegación de Guerrero Negro y la energía sindical de la comunidadestán bajo la responsabilidad de dos ilustres cachanías… y eso demuestra que no solamente somos buenos para poner sobrenombres. Mi correo: atila_gengis@hotmail.com
PASEMOS EL RUBICÓN: “Venimos a limpiar la plaza” dijo un sicario al referirse a los cuatro ejecutados en Los Cabos (Migriño). Y la vox populi dice: “¿Cuándo el ejecutivo tomará la determinación de limpiar la casa de tanto hampón que anda suelto? Y el gober en lo mismo… dice que “desgraciadamente el asunto de la inseguridad es tema de todo el país”. Y recalcó: “nosotros haremos nuestro trabajo”… y todavía resuena el disparo del arma usada para asesinar a una persona en el Cardón, aquí en la ciudad. Y pide y pide dinero a Felipillo para los ayuntamientos, para la Uni, para la policía. Y no quiere reflexionar en que “el estado hecho tiras y en quiebra”, se debe a los buitres que se llenaron las bolsas… Y remata la diputada Jisela Paes, diciendo que “a las dependencias hay que ofrecerles ma$$$$$$ apoyos para que realicen mejor su trabajo”. ¿Pensará en un bono de fin de cuatrienio mayor que la legislatura anterior? ¿Pensará en el sobre amarillo de Rogelio Martínez y los 8 millones de de la Rosa? Y en el colmo del cinismo dijo: “ya no es tiempo de pedir cuentas”… más de 190 mil no votamos para eso. Alea Jacta est.
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