Agencia EFE
Domingo, 2 de noviembre 2008
La prensa extranjera se vuelca en la cobertura de unas elecciones que no sólo suponen un cambio de Gobierno, sino que marcarán un hito en la historia por contar con el primer candidato negro a la presidencia del país.
Las reñidas elecciones primarias ya despertaron el interés de la prensa internacional. El partido republicano se decidió pronto por John McCain, pero los demócratas tuvieron que esperar hasta junio, cuando se produjo el duelo final entre Hillary Clinton y Barack Obama.
El hecho en sí del fin de la era Bush, que tras ocho años de gobierno no se puede volver a presentar a la reelección y dejará a su sucesor en herencia dos guerras abiertas y el país sumido en una grave crisis económica, era ya una buena historia que contar.
Pero la aparición del joven negro demócrata y del veterano de guerra, que a sus 72 años decidió dar otro paso más para servir a su país, animó la contienda electoral.
Desde hace meses, no hay medio extranjero que no tenga todos los días en sus páginas de papel o virtuales en internet un espacio dedicado a las elecciones y, con el día de las votaciones a la vuelta de la esquina, los esfuerzos se redoblan.
El edificio de la Prensa de Washington se ha convertido en un hervidero de corresponsables que acuden para reforzar las redacciones, mientras otros preparan sus maletas para desplazarse a Chicago (Illinois), y Fénix (Arizona), donde se instalarán los cuarteles generales de la campaña demócrata y republicana.
Los expertos en la materia aseguran que esta es una elección diferente por muchos motivos, aunque todos coinciden en que el hecho de que el demócrata Obama sea afroamericano ha despertado el interés de todo el mundo.
Para el corresponsal de la revista mexicana El Progreso, Jesús Esquivel, que ha cubierto las cuatro últimas elecciones, esto la ha convertido en una campaña "extraordinariamente diferente".
"No tanto porque el mundo espere un cambio ideológico y político que dé la vuelta a la tendencia de EEUU, sino por saber si el país está preparado para un presidente de raza negra", dijo a Efe.
Estos días estará ocupado no sólo por las elecciones, sino porque hasta su oficina se han desplazado los equipos de Radio Mil y del programa Enfoque, que retransmitirán minuto a minuto la actualidad electoral.
El veterano periodista del diario brasileño O Globo José Meirellés, que ha realizado 27 viajes por todo el país durante la campaña aseguró que por primera vez en los 21 años que lleva viviendo en EEUU "la gente siente que el país ha perdido fuerza y prestigio internacional", por lo que espera un cambio.
Asegura que en Brasil el interés que han suscitado estas elecciones no tiene comparación y recordó que en las recientes elecciones a alcaldes y concejales, cinco de los candidatos cambiaron su apellido por el de Obama, en un intento por atraer la atención de los votantes.
El Universal de México también hará su despliegue en Fénix y Arizona, y al frente en Washington Jaime Hernández coordinará las operaciones.
Hernández aseguró que sin duda esta ha sido una campaña muy diferente a las anteriores, sobre todo en la cobertura de la campaña de Obama, que se ha convertido en un "centro de peregrinación" de medios extranjeros.
"Los periodistas nos preguntamos hasta qué punto tiene capacidad el país de redimirse como nación y tener, por primera vez en su historia, un presidente negro", dijo a Efe.
Los Centros de Prensa Extranjera de Washington y Nueva York, dependientes del Departamento de Estado, han emitido 200 credenciales de prensa de carácter temporal sólo para esta semana.
Además han organizado dos viajes para llevar a una selección de periodistas extranjeros a Fénix y Chicago, donde habrá que sumar la presencia de los periodistas locales y del resto del país.
Los grandes medios ya han instalado sus cuarteles generales y tienen preparado una amplia cobertura mediática.
En ambas ciudades se celebrarán los actos finales de campaña y el candidato conocerá allí, si todo va bajo el libreto previsto, quién será el ganador.
Las campañas son reticentes a dar un número concreto de los periodistas que tienen acreditados, no se sabe si por prudencia o por temor a que pueda parecer demasiado despliegue pero, con cifras o sin ellas, el desembarco mediático es un hecho.
Domingo, 2 de noviembre 2008
La prensa extranjera se vuelca en la cobertura de unas elecciones que no sólo suponen un cambio de Gobierno, sino que marcarán un hito en la historia por contar con el primer candidato negro a la presidencia del país.
Las reñidas elecciones primarias ya despertaron el interés de la prensa internacional. El partido republicano se decidió pronto por John McCain, pero los demócratas tuvieron que esperar hasta junio, cuando se produjo el duelo final entre Hillary Clinton y Barack Obama.
El hecho en sí del fin de la era Bush, que tras ocho años de gobierno no se puede volver a presentar a la reelección y dejará a su sucesor en herencia dos guerras abiertas y el país sumido en una grave crisis económica, era ya una buena historia que contar.
Pero la aparición del joven negro demócrata y del veterano de guerra, que a sus 72 años decidió dar otro paso más para servir a su país, animó la contienda electoral.
Desde hace meses, no hay medio extranjero que no tenga todos los días en sus páginas de papel o virtuales en internet un espacio dedicado a las elecciones y, con el día de las votaciones a la vuelta de la esquina, los esfuerzos se redoblan.
El edificio de la Prensa de Washington se ha convertido en un hervidero de corresponsables que acuden para reforzar las redacciones, mientras otros preparan sus maletas para desplazarse a Chicago (Illinois), y Fénix (Arizona), donde se instalarán los cuarteles generales de la campaña demócrata y republicana.
Los expertos en la materia aseguran que esta es una elección diferente por muchos motivos, aunque todos coinciden en que el hecho de que el demócrata Obama sea afroamericano ha despertado el interés de todo el mundo.
Para el corresponsal de la revista mexicana El Progreso, Jesús Esquivel, que ha cubierto las cuatro últimas elecciones, esto la ha convertido en una campaña "extraordinariamente diferente".
"No tanto porque el mundo espere un cambio ideológico y político que dé la vuelta a la tendencia de EEUU, sino por saber si el país está preparado para un presidente de raza negra", dijo a Efe.
Estos días estará ocupado no sólo por las elecciones, sino porque hasta su oficina se han desplazado los equipos de Radio Mil y del programa Enfoque, que retransmitirán minuto a minuto la actualidad electoral.
El veterano periodista del diario brasileño O Globo José Meirellés, que ha realizado 27 viajes por todo el país durante la campaña aseguró que por primera vez en los 21 años que lleva viviendo en EEUU "la gente siente que el país ha perdido fuerza y prestigio internacional", por lo que espera un cambio.
Asegura que en Brasil el interés que han suscitado estas elecciones no tiene comparación y recordó que en las recientes elecciones a alcaldes y concejales, cinco de los candidatos cambiaron su apellido por el de Obama, en un intento por atraer la atención de los votantes.
El Universal de México también hará su despliegue en Fénix y Arizona, y al frente en Washington Jaime Hernández coordinará las operaciones.
Hernández aseguró que sin duda esta ha sido una campaña muy diferente a las anteriores, sobre todo en la cobertura de la campaña de Obama, que se ha convertido en un "centro de peregrinación" de medios extranjeros.
"Los periodistas nos preguntamos hasta qué punto tiene capacidad el país de redimirse como nación y tener, por primera vez en su historia, un presidente negro", dijo a Efe.
Los Centros de Prensa Extranjera de Washington y Nueva York, dependientes del Departamento de Estado, han emitido 200 credenciales de prensa de carácter temporal sólo para esta semana.
Además han organizado dos viajes para llevar a una selección de periodistas extranjeros a Fénix y Chicago, donde habrá que sumar la presencia de los periodistas locales y del resto del país.
Los grandes medios ya han instalado sus cuarteles generales y tienen preparado una amplia cobertura mediática.
En ambas ciudades se celebrarán los actos finales de campaña y el candidato conocerá allí, si todo va bajo el libreto previsto, quién será el ganador.
Las campañas son reticentes a dar un número concreto de los periodistas que tienen acreditados, no se sabe si por prudencia o por temor a que pueda parecer demasiado despliegue pero, con cifras o sin ellas, el desembarco mediático es un hecho.
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