Los principales periodistas colaboraron con él
“Últimas Noticias”, cantera de comunicadores
Defensor de la libertad de expresión
Por Cuauhtémoc Morgan
Su vida no ha pasó desapercibida para los sudcalifornianos. Fueron casi cincuenta años de gran influencia en todos los ámbitos los que tuvo el periódico “Últimas Noticias”, fundado en 1953 por don Arturo Sotelo Canett, oriundo del poblado de Mulegé. Se le conoce por su gran trayectoria en la defensa de la libertad de expresión, además de sus aportaciones para el desarrollo de las comunicaciones en nuestra patria chica.
Dedicado originalmente al comercio, don Arturo incursiona en el periodismo al adquirir los derechos de la publicación de “El Eco de California” en 1950, editado en ese entonces por su fundador, don Ignacio Bañuelos Cabezud, otro icono de la prensa sudcaliforniana.
“Tuvo problemas con don Nachito”, relata Ángel Valdez Cota, que en ese entonces trabajaba como “cajista” en la imprenta donde se editó el legendario periódico. – “Por eso decide independizarse y comprar su propio taller para editar un periódico”.
Así nace el “Últimas Noticias” el 14 de julio de 1953, con un taller sencillo, pero suficiente para la edición de un periódico que en poco tiempo llegó a tener influencia en la vida política y social de este puerto. “Muchos que trabajábamos en imprentas vimos que el periódico estaba bien, por eso nos venimos con don Arturo a trabajar”, dice Clemente Rivera Méndez que junto con Ángel, fueron fieles a este proyecto periodístico a lo largo de sus 47 años de existencia.
Originalmente el periódico “se hacía a mano”, los tipos movibles eran acomodados con gran agilidad por los cajistas y de ahí pasaba a una prensa para tener lista la edición que en sus inicios fue semanal, luego trisemanal para, en su última época, convertirse en diario, gracias a la adquisición del primer linotipo en 1959 “que sí funcionó” (anteriormente se había tenido problemas con esta maquinaria en otros talleres), y que fue operado por los diestros Roberto Gaxiola, Humberto Ríos y Roberto Domenzáin.
Don Arturo tuvo una virtud: conjuntar a los principales talentos del periodismo en su equipo de trabajo, lo que fortaleció la línea editorial y puso a la cabeza a “Últimas Noticias” en el ramo de las noticias y la opinión en la ciudad capital de Baja California Sur.
Ese periódico anunció acontecimientos tan importantes como la entrada y salida de presidentes, el asesinato de John F. Kennedy en los Estados Unidos, la llegada del hombre a la luna, el fin de la guerra de Vietnam y, obviamente, la conversión de Baja California Sur de territorio a estado que fue el hecho más significativo en la tan anhelada autodeterminación que por más de cincuenta años buscaron los sudcalifornianos.
En la lucha por el mercado noticioso, el medio que encabezó Arturo Sotelo Canett, entró en franca competencia con otros a los que dejó en el camino. Nunca se arredró nuestro personaje ante los estridentes anuncios de la apertura de otros periódicos, sino que con paso firme pero seguro, siguió editando en formato estándar su publicación ininterrumpidamente, donde incluyó una gran variedad de secciones que van desde la deportiva, política, nacional, internacional y, con la llegada del sistema offset, incluyó fotografías, lo que fortaleció sobremanera la personalidad de “Últimas Noticias”.
Y aún así, todavía se dio tiempo para la edición de una revista en 1963, que llevó por nombre “Calafia” que tuvo una corta duración.
¿Quién va a olvidar la tan gustada columna “Desde el rodillo de la Remington” que tan atinadamente publicó don Rogelio Olachea Arriola, o bien los acertados comentarios de Carlos Domínguez Tapia en su sección cultural?
Es en los años 70’s cuando este medio comienza a perder su fuerza, con la llegada de otras publicaciones como “El Tiempo de La Paz” de don Octavio Hernández León, “El Sudcaliforniano” de Carlos Morgan y “Avante” de Alfredo Carballo Cota.
Sin embargo el espíritu de lucha de don Arturo Sotelo nunca se vio minado porque para él jamás existieron enemigos, sólo competidores en buena lid.
A la par, don Arturo Sotelo Cannet participó activamente en el servicio social del Club Rotario, como representante de la entidad en el Comité de Ciudades Hermanas y, con un grupo de personajes influyentes, fue puntal para que Baja California tuviera una carretera transpeninsular, actual columna vertebral de la comunicación terrestre.
A pesar de su edad y cansancio don Arturo, a quien la vida siempre le sonrío con amplitud, decidió organizar una institución altruista. Se trató de la Fundación Arturo Sotelo Canett, que becó a estudiantes de escasos recursos del norte de la entidad (originalmente fue pensada para los residentes de Mulegé Pueblo), para que concluyan con su universidad.
Aunque ya no le dedicó tanto tiempo, su periódico siguió editándose ininterrumpidamente. Su línea de libertad de expresión no tuvo cambios y paulatinamente su hijo, del mismo nombre, asume la responsabilidad de esta publicación hasta su etapa final en el año 2000, que es cuando “Últimas Noticias” deja de aparecer.
Don Arturo Sotelo Canett, siempre de lucidez extraordinaria murió ayer a los 97 años de edad, rodeado de sus familiares que le cuidaron con especial amor desde su retiro de las lides periodísicas. Hoy mismo pasa a formar parte destacada en la historia del periodismo en Baja California Sur.
¡Que Dios lo tenga en su santa gloria!
Dedicado originalmente al comercio, don Arturo incursiona en el periodismo al adquirir los derechos de la publicación de “El Eco de California” en 1950, editado en ese entonces por su fundador, don Ignacio Bañuelos Cabezud, otro icono de la prensa sudcaliforniana.
“Tuvo problemas con don Nachito”, relata Ángel Valdez Cota, que en ese entonces trabajaba como “cajista” en la imprenta donde se editó el legendario periódico. – “Por eso decide independizarse y comprar su propio taller para editar un periódico”.
Así nace el “Últimas Noticias” el 14 de julio de 1953, con un taller sencillo, pero suficiente para la edición de un periódico que en poco tiempo llegó a tener influencia en la vida política y social de este puerto. “Muchos que trabajábamos en imprentas vimos que el periódico estaba bien, por eso nos venimos con don Arturo a trabajar”, dice Clemente Rivera Méndez que junto con Ángel, fueron fieles a este proyecto periodístico a lo largo de sus 47 años de existencia.
Originalmente el periódico “se hacía a mano”, los tipos movibles eran acomodados con gran agilidad por los cajistas y de ahí pasaba a una prensa para tener lista la edición que en sus inicios fue semanal, luego trisemanal para, en su última época, convertirse en diario, gracias a la adquisición del primer linotipo en 1959 “que sí funcionó” (anteriormente se había tenido problemas con esta maquinaria en otros talleres), y que fue operado por los diestros Roberto Gaxiola, Humberto Ríos y Roberto Domenzáin.
Don Arturo tuvo una virtud: conjuntar a los principales talentos del periodismo en su equipo de trabajo, lo que fortaleció la línea editorial y puso a la cabeza a “Últimas Noticias” en el ramo de las noticias y la opinión en la ciudad capital de Baja California Sur.
Ese periódico anunció acontecimientos tan importantes como la entrada y salida de presidentes, el asesinato de John F. Kennedy en los Estados Unidos, la llegada del hombre a la luna, el fin de la guerra de Vietnam y, obviamente, la conversión de Baja California Sur de territorio a estado que fue el hecho más significativo en la tan anhelada autodeterminación que por más de cincuenta años buscaron los sudcalifornianos.
En la lucha por el mercado noticioso, el medio que encabezó Arturo Sotelo Canett, entró en franca competencia con otros a los que dejó en el camino. Nunca se arredró nuestro personaje ante los estridentes anuncios de la apertura de otros periódicos, sino que con paso firme pero seguro, siguió editando en formato estándar su publicación ininterrumpidamente, donde incluyó una gran variedad de secciones que van desde la deportiva, política, nacional, internacional y, con la llegada del sistema offset, incluyó fotografías, lo que fortaleció sobremanera la personalidad de “Últimas Noticias”.
Y aún así, todavía se dio tiempo para la edición de una revista en 1963, que llevó por nombre “Calafia” que tuvo una corta duración.
¿Quién va a olvidar la tan gustada columna “Desde el rodillo de la Remington” que tan atinadamente publicó don Rogelio Olachea Arriola, o bien los acertados comentarios de Carlos Domínguez Tapia en su sección cultural?
Es en los años 70’s cuando este medio comienza a perder su fuerza, con la llegada de otras publicaciones como “El Tiempo de La Paz” de don Octavio Hernández León, “El Sudcaliforniano” de Carlos Morgan y “Avante” de Alfredo Carballo Cota.
Sin embargo el espíritu de lucha de don Arturo Sotelo nunca se vio minado porque para él jamás existieron enemigos, sólo competidores en buena lid.
A la par, don Arturo Sotelo Cannet participó activamente en el servicio social del Club Rotario, como representante de la entidad en el Comité de Ciudades Hermanas y, con un grupo de personajes influyentes, fue puntal para que Baja California tuviera una carretera transpeninsular, actual columna vertebral de la comunicación terrestre.
A pesar de su edad y cansancio don Arturo, a quien la vida siempre le sonrío con amplitud, decidió organizar una institución altruista. Se trató de la Fundación Arturo Sotelo Canett, que becó a estudiantes de escasos recursos del norte de la entidad (originalmente fue pensada para los residentes de Mulegé Pueblo), para que concluyan con su universidad.
Aunque ya no le dedicó tanto tiempo, su periódico siguió editándose ininterrumpidamente. Su línea de libertad de expresión no tuvo cambios y paulatinamente su hijo, del mismo nombre, asume la responsabilidad de esta publicación hasta su etapa final en el año 2000, que es cuando “Últimas Noticias” deja de aparecer.
Don Arturo Sotelo Canett, siempre de lucidez extraordinaria murió ayer a los 97 años de edad, rodeado de sus familiares que le cuidaron con especial amor desde su retiro de las lides periodísicas. Hoy mismo pasa a formar parte destacada en la historia del periodismo en Baja California Sur.
¡Que Dios lo tenga en su santa gloria!
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