jueves, 29 de abril de 2010

ALIANZA POR LA DEMOCRACIA Y LA CULTURA: PRIMER ENCUENTRO


Como estaba previsto, el miércoles por la tarde se celebró el primer encuentro de la propuesta Alianza por la Democracia y la Cultura, en el restaurante bar, Kiwi, allá en el malecón.
Once ciudadanos respondieron a esta convocatoria inicial, cuatro de ellos jóvenes universitarios con cierto liderazgo en sus respectivos campus,      con mucho que decir sobre el actual momento político, cultural, social,   sudcaliforniano..

Fue una experiencia enriquecedora a partir de la creación de un espacio para la libre concurrencia y confrontación de ideas y propuestas. Un nuevo foro de debate ciudadano, un movimiento de opinión crítica, a despecho del autismo cupular de la partidocracia y el desfasamiento de los actores políticos.

Y las cartas de cada uno empezaron a aparecer sobre la mesa del juego democrático. ¿Cuáles serían los temas tabú, jamás abordados por la clase política en su conjunto, la que se recrea a sí misma en los desayunaderos, en los boletinazos(reciclados como “entrevistas” o comentarios columnares por sus negreros favoritos), en la declaracionitis que infesta la prensa electrónica y escrita más anacrónica del país?

En principio, tres: el analfabetismo político y a secas(el subdesarrollo cultural), que corroe la vida institucional sudcaliforniana; el círculo vicioso del clientelismo como coartada electorera; el tema de nuestra paupérrima aldea mediática y sus derivados..

Las razones de esta actitud saltan a la vista, al ojo de pájaro del sentido común: todos, en mayor o menor medida, chapotean en la misma cloaca.

No puede existir comunicación de la “clase polïtica” con la base social cuando la partidocracia y las instancias gubernamentales, lejos de cumplir con su deber de crear foros de expresión ciudadana, los cierran. Son alérgicos a todo lo que huela a pensamiento crítico y desborde los lugares comunes sobre los que gira el “discurso” de los actores políticos en el candelero del año electoral, que es cuando, naturalmente, más vociferan.

Se trata de una “clase política” que algunos líderes de opinión del ámbito nacional han identificado como “la generación del fracaso…genéticamente negada para la grandeza, para la altura de miras”. Cortoplacista y rentista, anti intelectual por antonomasia.

La que nos ha tocado padecer a los sudcalifornianos en los últimos tiempos,representa los estratos más rupestres de esa galería de la ignominia.

Sobre todo a partir de 1999, cuando un grupo de ex priistas llegó al poder avalado por el voto de castigo propiciado por la decadencia tricolor, envueltos en la bandera de la REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA.

La altas expectativas ciudadanas del 99, determinan el brutal desencanto en curso.
Lo que pudo haber sido el florecimiento de una sociedad democrática reflejada en sus medios, en una prensa escrita y electrónica promotora de espacios para la libre expresión ciudadana en todas sus vertientes, a imagen y semejanza de algunos medios nacionales; en sus instituciones culturales, alimentadas por esa energía social de ese talento disperso que brota por todas partes a pesar de la discriminación y la censura; en el propio discurso político de gobernantes y opositores, convertidos en auténticos líderes de opinión, en voces esclarecedoras en diversos aspectos de la realidad local, nacional, universal…Esa invaluable oportunidad histórica, ha derivado en una involución, en un retroceso político intolerable, asfixiante, degradante.

Y lo más alarmante: las autodenominadas “jóvenes promesas”.de la política sudcaliforniana, se nos presentan con un “discurso” voluntarista, de frases prefabricadas, retomadas de la literatura chatarra de “superación personal”.
A pesar de su solvencia económica, no han invertido en su propia educación, por eso recurren al amanuense mediático para que les ayude a dorarle la píldora a lo que ellos consideran un atajo de idiotas (la clientela), tan apreciados en tiempos electorales.

En pleno año celebratorio del Bicentenario de la Independencia y de la Revolución Mexicana, decretan la abolición del pasado, e invitan, a ser “positivos” y mirar hacia “adelante”. Su fobia por la Historia, es solamente un indicio de su alergia por todo aquello que los obligue a salirse del guión de un hipotético y muy personal destino manifiesto; por el proceso cultural que implica el ejercicio de la crítica, de la crítica de la crítica y la autocrítica, piedras de toque de la democracia.

Cualesquier interlocutor medianamente informado e ilustrado, los destrozaría en un debate abierto ante la opinión pública. Pero como esto es prácticamente imposible en nuestro entorno doméstico, en nuestra bochornosa aldea mediática, ahí siguen candidateándose, sin que nadie se los haya pedido, porque..¿cómo saber quién es quién si no hay debate , confrontación de discursos, de cara a la sociedad sudcaliforniana?



Cada uno de los cuatro jóvenes que asistieron al encuentro inaugural de la Alianza por la Democracia y la Cultura, pondrían en serios predicamentos a esta clase de “promesas políticas” que pretenden vendernos el viejo veneno en recipiente nuevo: dizque la “juventud” es por sí misma sinónimo de esperanza. Lamentablemente hay jóvenes que al parecer nacieron senectos, como lo revela el anacronismo de sus “discursos” y sus poses.

POR EL RESCATE CIUDADANO DEL CENTRO ESTATAL DE RADIO Y TELEVISIÓN.

Esta clase de oposiciones, son los mejores aliados de la familia en el poder. Cumplen con su papel de legitimar la barbarie con la suya propia . Un círculo vicioso que solamente puede ser combatido mediante la liberación de espacios para la expresión ciudadana. Generando un movimiento de opinión capaz de trascender el cerco mediático e imponer un ceñido y puntual seguimiento público a los desfiguros de los actores políticos que “dominan” el decadente escenario.

De aquí la trascendencia de una de las propuestas consensuadas en el encuentro del miércoles: exigir la reivindicación social del Centro Estatal de Radio y Televisión, convertido por los espurios heraldos de la “Revolución Democrática” en un envilecido instrumento de propaganda gubernamental, de culto a la personalidad del ejecutivo más analfabeta y rapaz de la historia política sudpeninsular..

¿ Recuerda usted alguna pronunciación de priistas o panistas en este sentido?

El CERT, es uno de tantos espacios públicos invadidos y secuestrados por la FAMILIA.
Un complejo mediático financiado con dinero público, con nuestros impuestos, incluyendo los de aquellos que no nos sentimos representados por el cártel familiar y asociados.

¿ Está usted de acuerdo en seguir financiando la promoción de la figura de Narciso, o de sus más conspicuos corifeos como el “secretario de educación pública”, Omar Castro COTA, a quien no le alcanza el tiempo para exhibir sin el menor pudor ni el sentido del ridículo el más nauseabundo, grosero servilismo?

Los jóvenes universitarios ya integrados a la Alianza por la Democracia y la Cultura, contaron algunas anécdotas por demás ilustrativas sobre esta aberración. Cuando uno de ellos acudió al Instituto Sudcaliforniano de la Juventud en busca de opciones culturales, de entrada y ya en el foro del Canal Ocho, donde iban a grabar un programa de televisión, le advirtieron: “ Aquí se puede decir todo….menos habar mal del gobierno”.

Otra por el estilo: hace unos días, el dramaturgo Mario Jaime fue entrevistado por la conductora Paulina Romero, sobre el estreno de la obra La Guaycura fantasma…
En la que hace una crítica al papel de la iglesia en el proceso de colonización.
Esto bastó, según la propia conductora, para que el obispo de La Paz, llamara al “Ingeniero” Agúndez( el de las limosnas millonarias a cuenta del erario) para recriminarle la “blasfema” expresión del joven dramaturgo ,lo que obligó a Narciso, constitucionalmente un gobernante en un Estado laico, a darle una grosera reprimenda a los patéticos súbditos asignados a lo que él considera su canal.

A ese grado ha llegado la promiscuidad entre santos y demonios en nuestro estado. Ignacio Ramírez, el Nigromante, uno de los grandes hombres de la Generación Liberal de la Reforma, les hubiera dedicado una de sus sátiras demoledoras.


Y también nosotros vamos por máspero en sentido inverso a la barbarie. No a un movimiento de masas clientelares, sino de musas democráticas y misas laicas, a un movimiento de opinión ciudadana donde la calidad se anteponga a la cantidad.

Por lo pronto, le hemos tomado la palabra a la periodista y amiga, Marta del Riego, y el próximo miércoles a la misma hora y lugar, celebraremos un encuentro con miembros del Colegio Sudcaliforniano de Comunicadores…lo esperamos. Anímese, si usted es de los escépticos que no nos conceden ningún atisbo de trascendencia, pues cuando menos el ejercicio catártico, lúdico del diálogo está garantizado. Y así nos ahorramos al psiconalista y se lo enviamos a Leonel, Narciso y familia .Si es que  el heroico facultativo acepta  tan escabroso y escatológico reto.

2 comentarios:

Yeudiel dijo...

muy bueno, le dare difusión a este artículo

Pablo Aldaco dijo...

Haces un énfasis en la crítica. A mi me gustaría preguntarte si acaso diferencias entre lo destructivo o constructivo de ésta; si sólo argumentando haber "leído más que los demás", aún con elegancia, te levanta sobre los que no han leído lo que tú sí. En resumen... eres culto o sabio? Puesto que no es lo mismo: la cultura, arma de dos filos, en tu caso, humaniza o ciega? Creo que no basta con saberse de memoria episodios sucedidos a lo largo de la historia: habría que ver cómo los usa uno: si para ennubecer sus errores humanos o para seguir adelante en el camino noble del conocimiento.

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