martes, 8 de febrero de 2011

La alianza secreta que ganó en Baja California Sur


El Universal                                08 febrero 2011.

Carlos Loret de Mola
A primera vista, parecería que al PRD le dieron “agua de su propio chocolate”. Instalado caciquilmente desde hace dos sexenios en el palacio de Baja California Sur, con gobernadores de la misma familia acusados de corrupción, al perredismo le aplicó el PAN la que le vienen haciendo al PRI: le robó a un candidato, lo dividió y terminó no sólo venciéndolo sino dejándolo en tercer lugar.
Sin embargo, esa lectura podría no ser la correcta. Sobre todo porque una jugada política de esta naturaleza —robar, dividir, ganar— es como para romper, pero las relaciones PAN-PRD a nivel nacional permanecen espléndidas e intocadas, y el objetivo común sigue siendo no permitir que el PRI avance y en Baja California Sur lo han vuelto a conseguir.
Una segunda lectura anota que perdió el PRD pero no necesariamente perdieron los perredistas. El poderío y cacicazgo locales del partido alcanzaron para postular una alineación de candidatos propios y prestarle estructura al PAN, todo pactado.
El PAN postuló a ex perredistas recientes en la candidatura al gobierno y a tres de las cinco alcaldías: Marcos Covarrubias, diputado federal (perredista) con licencia, fue primero candidato del PRD a gobernador y de ahí brincó al blanquiazul; para La Paz, el oficial mayor de Agúndez; a Los Cabos, el presidente del Congreso, y a Comondú, un diputado local.
La pregunta es si al no vencer el plan “A” del gobernador (Luis Armando Díaz, postulado por PRD-PT) venció su plan “B”: Marcos Covarrubias, quien construyó su campaña con el PAN en denunciar la corrupción del gobierno al que sirvió hasta hace tres meses.
¿Realmente limpiará la casa, sobre todo considerando que uno de sus principales apoyos es el secretario de Finanzas de Agúndez? Veremos. Ya sin contar que el hermano del mandatario ganó la presidencia municipal que por población, recursos privados y públicos es la más jugosa, Los Cabos.
No hay que olvidar que el gobernador Narciso Agúndez, que llegó con las siglas del PRD, fue el primero en levantar la mano de Felipe Calderón tras la polémica elección de 2006 y recibió siempre un trato preferencial tanto del presidente como de sus delegados.
Una alianza informal PAN-PRD, como otras, con el objetivo único de no dejar pasar al PRI, que terminó postulando al único militante que quiso aventarse: Ricardo Barroso, secretario particular de la candidata a la alcaldía de La Paz. El PRD en tercer lugar apunta que al final todos empujaron al plan “B” y abandonaron el “A”.
La coalición pactada logró posicionar el marcador a su favor, 2-0, sobre el PRI. El tricolor ya no luce como esa locomotora imparable que presumía ser. Perdió Guerrero. No ganó Baja California Sur. Lo que sigue es el 3 de julio: Nayarit, Coahuila, pero sobre todo Estado de México.
SACIAMORBOS
Leonel Cota Montaño, primero diputado priísta, luego gobernador y dirigente nacional perredista, ahora candidato del Panal a la presidencia municipal de Los Cabos, fintó que iba a declinar por PAN y terminó llamando a votar por el PRI. Es primo del actual mandatario Narciso Agúndez Montaño, a quien dejó en el cargo, pero se ha vuelto su acérrimo enemigo.


No hay comentarios:

La prueba del poder

  Que Milei es un "facho", dice nuestro pròcer. ESO estaría por verse una vez sometido a la prueba del poder. Hasta donde sabemo...