Así o más naco y el Sensacional de Predicadores

Política cero
Jairo Calixto Albarrán

2010-05-31•Al Frente. MILENIO DIARIO.

A dos semanas de su desaparición, tanto en la realidad como en los medios de comunicación autodenominados políticamente correctos, ¿dónde está el Jefe Diego? Pues en algún sitio bajo el decadente espectáculo de la señorita Laura Botox y la familia Lora; opacado por el show de PRD-PAN-PRI-PVEM en su lucha por el premio “Así o más naco”; en el melodrama ranchero del Osito Bimbo y sus contlapaches de la Canacintra, ahora que sus productos chatarrosos están nominados para ser sacados de las cooperativas (apelan a los usos y costumbres de los niños con sobrepeso, pero no anuncian medidas para rebajarle las calorías a sus madrolas); y, también en el espectáculo del traslado de próceres de la Independencia para su análisis, no vaya a ser que resulte que en vez de Miguel Hidalgo se le haya rendido culto a Muñoz Rocha.


Oculto tras todo eso, probablemente está Fernández de Cevallos. Y también bajo el árido manto de un nuevo miembro del Sensacional de Predicadores que nos quieren gobernar y nosotros les seguimos la corriente: Greg Sánchez, encantador de serpientes como el Niño predicador o aquel Josmar que quiso secuestrar el avión de Aeroméxico.


El Diego está también ahí escondido tras el derroche de humildad de Matrix Paredes, la chica del huipil azul, cuando afirma categórica, como poseída por el espíritu de Fidel Velázquez, que “Nadie nos para de aquí al 2012”, en un homenaje al Carro Completo y a los Triunfos Contundentes e Inobjetables.


Y es que para el PRI, el triunfalismo es ese vicio de su piel, que no puede comprender, es lo prohibido.


Es curioso que los tricolores se mostraran sonrientes en la toma de posesión de Gamboa Patrón en la CNOP, como si en sus clósets no tuvieran a sus Gregs, Bazbazs, Chuecos, JJs y un montón de rémoras impresentables de naturaleza tricolor con góbers preciosos incluidos, que les aguarán la fiesta hacia Los Pinos.


Digo, nada más pensemos en el triste papel de los gobernantes priistas en la narcoguerra, ejerciendo su lógica de caporal sin propuesta ni compromiso, simplemente nadando de muertito.


En el caso de la guardería ABC se han mantenido al margen, durmiendo como bebés en el mejor estilo del ex góber priista, Eduardo Bours. En este tema, me gustaría creer lo que anunció el papa Benedicto XVI, en el sentido de que el infierno es peor que la pena de muerte, porque espero que los altos funcionarios, involucrados por abulia, negocios, malicia o valemadrismo con la muerte en esa guardería subrogada del IMSS, ardan en aquellas profundidades dantescas.


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