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Todo ese talento ha sido despreciado por nuestras " autoridades culturales". La peste nepótica que nos agobia a partir del 99, no podía dejar sin infestar ese espacio y la dirección de la Casa de la Cultura quedó en manos de otro"pariente": Ulises Cota Montaño, sobrino de los "demócratas" Leonel y Rosa Delia.
Un joven totalmente ajeno al medio cultural, que al igual que sus tíos, nunca ha leído un libro en su vida, genéticamente impedido para el disfrute del arte, y por lo tanto incapaz de comprender y valorar el fenómeno cultural y a sus protagonistas. Pero con un sueldo de 40 mil pesos mensuales, que le pagamos usted y yo, todos, con nuestros impuestos. .
¿Y sabe usted quién hizo el nombramiento? El "Ingeniero", el mismo que por medio de sus guiñoles legislativos modificó los estatutos del Instituto Sudcaliforniano de Cultura, con el fin de tener el control directo sobre un organismo originalmente concebido como una entidad descentralizada, precisamente para ponerlo a salvo de las veleidades políticas.
Cuando le pregunté a los directivos del ISC si el aberrante nombramiento de Ulises Cota Montaño como director de la Casa de la Cultura( dependencia del ISC), no era acaso otra muestra de nepotismo, respondieron: "No de nosotros..".
Claro, el dedazo fue del patrón, pero Elsa de La Paz lo "apechugó", porque para eso la pusieron donde está. Elsa no representa los intereses de la comunidad cultural sudcaliforniana, porque no pertenece a ella. Representa los intereses de la FAMILIA. A esa peste nepótica dentro de las instituciones culturales. Así lo confirma la usurpación del sobrino Ulises de un espacio tan estratégico(véase-antiguacalifornia.blogspot.com- el determinante papel que jugaron estas instituciones en la milagrosa reducción de los índices de violencia en ciudades como Medellín, Colombia), como la Casa de la Cultura, avalado con una pusilanimidad y un cinismo escalofriantes por la contadora De La Paz. Pues ella misma junto con su ex jefe Alfredo Porras, el ex alcalde y actual director del Cobach, como Alfonso Gavito en el CERT, son usurpadores en sus respectivas parcelas o corrales burocráticos. Engendros del analfabetismo político de sus jefes.
El caso del sobrino Ulises tiene otras filosas aristas en el contexto de la "ruptura" entre Leonel y su nefasta herencia política, surgida al grito de "Unidos...vamos por más": continuidad y continuismo declarado en cuatro palabras.
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Nuestra mediocridad periodística, la otra cara de la moneda del rezago político, les ha permitido a los tíos Leonel, Rosa Delia, el "Ingeniero", la total impunidad mediática en este otro escabroso caso de imposición nepótica. A ningún "periodista" se le ha ocurrido preguntarle a estos tillitos por qué tanta desfachatez, tanta burla a la sociedad sudcaliforniana.
A los hermanos Cota habría que exigirles una explicación pública de este nuevo atraco.¿Hasta dónde llega su “ pleito” con el "Ingeniero"?¿ De qué clase de ruptura estamos hablando que deja intactos los vínculos nepóticos que constituyen la forma más explícita del saqueo familiar(“Atáscate ahora que hay lodo”) al patrimonio público sudcaliforniano?
Si tuvieran un poquito, ya no digamos de sensibilidad política, sino de sentido común, los Cota BROS le hubieran dado las gracias a Narciso por su "buena voluntad" con el sobrino, pero no habrían aceptado que se consumara el favorcito. No era conveniente exacerbar el malestar, el hartazgo social ante el nepotismo, con Rosa Delia como aspirante a la gubernatura.
Hasta parecería un dardo envenenado lanzado por el cabosalvatrucha LAD, ese otro adefesio político, socialmente percibido como un castigo(que junto con el que representa RD…y el resto, se convierte en una maldición) que nos teníamos muy merecido por nuestra falta de compromiso ciudadano .
Pero no, los venció la gula, la rapacidad, su revanchismo social petrificado en esa mueca rencorosa que emblematiza su imagen pública. Y el sobrino Ulises sigue cobrando sus 40 mil pesos mensuales, mientras toda una generación de artistas sudcalifornianos, de trabajadores de la cultura(esos "putitos", diría Leonel), sobreviven entre el subempleo y el desempleo total.
Un caudal de talento, de energía creativa, despreciada por los espurios heraldos de la "Revolución Democrática". Tan espurios como ese "Frente Democrático" que como todo mundo con un dedo de frente sabe, tiene como única y mezquina finalidad imponer a la hermana de tan pocas luces en la gubernatura.
Con la hermana gobernadora quedaría garantizada la perpetuación de la plaga de parientes en las nóminas oficiales y no oficiales. Así de burda, grosera, repugnante, es la “jugada”.¿Habrá gente tan idiotizada que no la vea, que crea que así es la democracia?
OTRO ESPACIO público secuestrado, invadido por esta peste es nada menos que el Centro Estatal de Radio y Televisión. Leonel pretendió venderlo. Vender-qué barbaridad- una concesión justificada con el fin de difundir la cultura, estimular la libertad de expresión y los valores democráticos.
Finalmente prefirió convertirlo en lo que actualmente es: un envilecido instrumento de propaganda gubernamental. Nadie que no fuera incondicional de su gobierno, podía a aspirar a un espacio radiofónico y televisivo. Ahora se queja de la sopa de su propio chocolate que le recetó su primo y aborto político..
El CERT debe ser reivindicado por la sociedad que lo sustenta. Un Consejo Ciudadano, a través del cual se nombraría a un director y se diseñarían la programación y sus contenidos, sería una forma de recuperar ese espacio.¿O no señores diputados, partidocracia, inmortales del momento político?¿Qué les parecen las nauseabundas lecciones de servilismo a cargo del “secretario de educación”, el ex” izquierdista” que a la menor probadita de poder sacó a pasear al chango priista que llevaba dentro?
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1 comentario:
Antes que nada, mil gracias por el honor de incluirme en una lista de personajes a la que no creo pertenecer. Por lo anterior y porque no soy sudcaliforniana me desmarco, pero igual, muchas gracias. Otro detalle: tal vez mi ignoracia llegue a tanto que sea yo quien no conozca a Calafia "Pozo", o tal vez fue su emoción ante el teclado que la confundieron con Calafia PIÑA. Y si es por ella, yo sí voto. :)
Por otro lado, de su comentario me quedo con la parte que hace referencia a la falta de participación ciudadana: los políticos -los de cualquier lugar- que saben que sus decisiones causarán la movilización social cuidan mucho más lo que dicen y hacen; yo creo que acá vamos al fifty-fifty, gobierno y ciudadanía: somos el ejemplo de que, históricamente, los pueblos tienen los gobiernos que merecen. Me gusta más la idea de ver hacia adelante, dejando a un lado la denostación estéril (quienes están en el poder ya están ahí y estarán hasta que les toque moverse), y seguirle hacia adelante, haciendo propuestas conceretas y viables, y fomentando en las nuevas generaciones la toma de consciencia acerca de su realidad y de su capacidad, derecho y OBLIGACIÓN de cambiarla. Mil gracias por leerme. La Ortuño.
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